POSADAS. El empresario misionero Juan Pedro Roulet, de 50 años, zafó de milagro de ser baleado en el balneario brasileño de Camboriú, según él mismo contó en las redes sociales.Al parecer, Roulet, cuyo apellido se asocia inmediatamente a la firma Sancor Seguros, se encontraba con amigos en la playa de estacionamiento del Central Park cuando se desencadenó la locura.“Dejamos el auto en el estacionamiento del Central Park con amigos y sus hijos. Cuando el encargado nos daba el ticket del estacionamiento, apareció una motocicleta con dos ladrones que entraron con un arma y corrieron pidiendo algo que no logramos entender. Corrí para el estacionamiento y me escondí en un depósito, pero un tiro me pegó de raspón en el estómago. Fue un revólver calibre 38. La bala atravesó la puerta y cayó al suelo. Después de eso, como había más de quince personas, los ladrones escaparon sin poder llevar nada”, contó.Sin dudas, es un milagro que no haya sufrido consecuencias, pero el susto y el momento de extrema tensión será difícil de asimilar.Al parecer, el empresario hace unos 35 años que vacaciona en el sur de Brasil, pero jamás habría vivido una situación similar.Los criminales, conocidos en Argentina como “motochorros”, se dieron a la fuga con rumbo desconocido. No trascendió si hubo detenidos en averiguación del hecho.Más allá del susto y el momento amargo, no hubo que lamentar lesionados, que no es poco decir.





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