ALBA POSSE y POSADAS. “Porto Mauá es hoy un municipio atemorizado”, se lee en uno de los portales de noticias de Brasil. El título define con certeza las sensaciones que se viven por estas horas en las márgenes del Uruguay, de uno y otro lado. En Porto Mauá nadie sale aún del asombro. Y en Alba Posse y la zona, ya en Misiones, nadie sale a la calle sin antes mirar dos veces.El miedo marca la agenda en las dos comunidades fronterizas. El último martes por la tarde, del lado brasileño, un pescador fue asesinado a balazos frente a su mujer por delincuentes que le robaron la lancha. Los maleantes cruzaron el río con esa embarcación y se refugiaron en Misiones. La Policía provincial los busca desde entonces, hasta ahora sin resultados. Y conciliar el sueño es imposible para los vecinos de ambas márgenes.Un argentino y dos brasileños conforman la gavilla que por estas horas permanece oculta en algún rincón de Misiones. Así lo informaron a PRIMERA EDICIÓN fuentes cercanas a la investigación que lleva adelante la Unidad Regional XI de Aristóbulo del Valle. “Todos tienen antecedentes y uno de ellos, brasileño, está prófugo en su país por otro crimen. Son tipos peligrosos”, detalló un detective.El hecho que conmociona a la frontera sucedió exactamente en el Paraje Três Bocas, del lado brasilero, unos pocos kilómetros aguas arriba de Porto Mauá. El último martes, alrededor de las 19.30, Lourenço De Oliveira (38) terminó de recoger las redes de pesca que había instalado en el Uruguay y, mientras acababa con sus cosas, mandó a su esposa a buscar el vehículo con el que regresarían a casa.La mujer volvía con el rodado cuando la pesadilla comenzó. En el acceso al lugar, conocido como “Porto do Jota”, fue sorprendida por tres encapuchados armados que le exigieron la entrega de la llave de la lancha.Las autoridades brasileñas creen que en ese momento De Oliveira intentó escapar. Fue entonces que al menos dos de los ladrones abrieron fuego y lo fusilaron por la espalda. El pescador recibió tres impactos: el primero le atravesó el corazón y salió por el pecho, el segundo le perforó una pierna y el tercero, el brazo derecho. El hombre murió en el acto.Sin contemplaciones, la gavilla le exigió a la mujer que buscara entre las ropas de su marido la llave de la embarcación. A toda velocidad por el río Uruguay escaparon en dirección a la costa argentina. Recién en la fuga, según contó la sobreviviente, uno de los delincuentes mostró un atisbo de piedad. “¿Hacía falta matarlo?”, le preguntó a sus cómplices.La Policía Civil de Brasil enseguida encendió el alerta y pidió la colaboración de la Policía de Misiones. Efectivos de Investigaciones de la UR-XI y de las comisarías de Alba Posse, 25 de Mayo y Colonia Aurora montaron un operativo que continuaba hasta anoche, por el momento sin el hallazgo de los delincuentes.No obstante, el rastrillaje por la zona arrojó los primeros resultados positivos: en la costa argentina, aguas arriba de Alba Posse, los uniformados dieron con la lancha robada y también con el “campamento” de la gavilla, donde encontraron prendas de vestir que indicarían que los ladrones cambiaron de aspecto antes de adentrarse a la provincia. Allí también estaban las capuchas que habrían utilizado para cometer el atraco.Según contaron las fuentes a este medio, los delincuentes tienen entre 18 y 23 años. Todos cuentan con antecedentes penales y uno de ellos, de nacionalidad brasileña, está prófugo en su país por otro homicidio en ocasión de robo.“Ya tenemos indicios sobre la autoría del hecho y la identificación de las personas que lo cometieron. Nuestra principal preocupación en estos momentos es la de detener a los responsables. Para eso contamos con el apoyo de policías de la Argentina, en razón de que todo indica que escaparon para el país vecino”, le dijo al “Jornal Noroeste” la jefa de la Policía Civil en Porto Mauá, Beatrice De Almeida.Otro dato que surgió en las últimas horas tiene que ver con que una de las armas con la que los ladrones le quitaron la vida a la víctima casualmente habría sido robada días antes a otro vecino de Três Bocas. Se trata de una pistola calibre 380.En la zona los vecinos recordaron a la víctima como “un hombre trabajador dedicado a la pesca y la agricultura”, según el portal brasileño. A los periodistas de aquel país les costó y mucho recabar testimonios. Es que todos tienen mucho miedo de sufrir represalias. Efectivamente, Porto Mauá es por estas horas un municipio atemorizado. La misma banda había intentado un robo en Alba Posse días antesPRIMERA EDICIÓN pudo confirmar que la misma banda que acribilló al pescador en Porto Mauá había intentado robar una camioneta en Alba Posse apenas una semana antes.Fue el martes 4 de noviembre y la gavilla sorprendió a un vecino del pueblo con intenciones de robarle una camioneta Volkswagen Amarok. La llegada del hijo de la víctima puso en fuga a los ladrones, que escaparon entonces a Brasil, donde siete días después se desató el sangriento asalto.A su vez, la Policía Civil de Brasil investiga otro episodio delictivo en el que un joven de 27 años fue baleado por tres encapuchados en su vivienda de Três Bocas, entre el 10 y el 11 de noviembre, es decir, horas antes del crimen.“Aquí ya sucedieron cosas horribles. Los ladrones colocan la cabeza de las víctimas en el río y preguntan dónde está el dinero. Amenazan con ahogarlos”, le refirió un vecino de Porto Mauá al “Jornal Noroeste” de Brasil. “Los veranistas que tienen casas acá ya no vienen y muchos quieren venderlas”, dijo otro habitante, consternado como todos en el lugar.





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