SAN VICENTE. Los afectados por el tornado del jueves pasado aún esperan a que se normalice la provisión de energía eléctrica, mientras que las empresas designadas por el Iprodha continúan con los trabajos de techado de las casas. A su vez, las promotoras del Ministerio de Bienestar Social de la Nación trabajan casa por casa para registrar las pérdidas de equipamiento y mobiliario.Lentamente, los afectados por el tornado buscan un consuelo mientras miran las cosas que perdieron por el temporal que afectó a más de 200 casas y ocho empresas madereras y de premoldeados. El agua potable fue restituida el sábado por la tarde, mientras que el domingo a última hora se restableció la energía eléctrica en las viviendas que no fueron afectadas por el temporal, pero todavía falta que se arregle el sistema para las ocho manzanas damnificadas directamente por el meteoro. Para ello, el trabajo que está llevando adelante la empresa Emsa es continuo: están cambiando los postes de luz que se quebraron, parando los que se cayeron y revisando todo el cableado para corroborar que están en condiciones para tenderlos nuevamente. Pero para restablecer la luz, muchas de las viviendas tienen que reparar los pilares de los medidores, que quedaron por el piso.Ahora un poco más tranquilos, los vecinos se animan a contar las experiencias que pasaron y a ver cómo están sus muebles. Muchos perdieron electrodomésticos que se mojaron y no sirven más. Otros no encontraron los lavarropas, secarropas y muebles que el vendaval se llevó. Y otros elementos que se mojaron y por su material no sirven más y tienen que desechar. En cuanto a los electrodomésticos, no saben si funcionan hasta que no tengan el suministro eléctrico y lo prueben.Casas destruidasEn este sentido, las promotoras del Ministerio de Bienestar Social de la Nación recorren las viviendas afectadas y anotan los muebles que perdieron y se pueden reponer. En esos no entran los electrodomésticos, que son los mas afectados.Los vecinos muestran también las rajaduras en las paredes que aparecieron o se hicieron visibles luego del temporal. Son pequeñas grietas en las que en algunos casos entra una moneda de un peso. Esto puede provocar que en el futuro haya algún problema en las estructuras.El sábado, uno de los responsables del Iprodha dijo a PRIMERA EDICIÓN que son por lo menos nueve casas las que tienen problemas graves en sus estructuras y que se tendrían que tirar abajo y luego reconstruirlas. Uno de los vecinos dijo que el último plan de viviendas que se entregó, hace tres años, compuesto por 46 casas, ya mostraba algún tipo de agrietamiento y ellos lo denunciaron al Iprodha, pero este organismo nunca los atendió ni envió a los inspectores a que corroboren las denuncias de los adjudicatarios que se percataron del problema apenas recibieron la vivienda.Hay que tener en cuenta que los damnificados por el temporal narraron que sus casas temblaban durante el instante que pasó el tornado con vientos de 300 kilómetros por hora. Muchas paredes se desplomaron e incluso paredes internas de la casa que no tuvieron contacto directo con el viento se derrumbaron.La reparación de los techos la están haciendo cinco empresas encargadas por el Iprodha, pero se reponen únicamente de las estructuras originales de las casas, no se coloca el techo a las ampliaciones que los adjudicatarios hicieron por su propia cuenta.En el tema de la restitución de la luz a las viviendas de las ocho manzanas afectadas todavía no hay un tiempo estimado. En un principio el distrito de Emsa de San Vicente contó con la ayuda de varias cuadrillas de otros distritos, pero ahora están trabajando prácticamente con el personal de San Vicente. Eso les llevará más tiempo para terminar los arreglos. Algunos vecinos optaron por conseguir un generador portátil y lo instalaron para tener energía. La mayoría está a oscuras.





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