BUENOS AIRES (Medios Digitales). En un encuentro organizado por el Capítulo Argentino del Consejo Interamericano de Comercio y Producción, en el Hotel Alvear, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Ricardo Lorenzetti habló ante empresarios y periodistas bajo la consigna “La Corte Suprema. Jurisprudencia y política de Estado”.En momentos en que se debate en el Congreso una reforma integral del Código Procesal Penal, Lorenzetti se refirió a los debates que se dan sobre narcotráfico y seguridad, y llamó a discutir una agenda “que nazca de los problemas concretos de la gente” para solucionarlos. Además, hizo referencia a la problemática de la inflación y pidió “reglas estables para que haya un marco de institucionalidad” para el desarrollo.“Hay que mostrar una cierta madurez: no es posible que siempre estemos discutiendo entre el garantismo y la mano dura cuando en muchos países se logran niveles aceptables de seguridad respetando las garantías”, dijo el titular del tribunal supremo, y agregó que la Corte “ha defendido las garantías” pero “también ha sido muy dura con las sanciones”. Para Lorenzetti, ese equilibrio “debe traducirse en políticas de Estado”.Sobre el avance del narcotráfico, Lorenzetti recordó que la Corte dictó hace unos años una sentencia “pidiendo políticas de Estado para combatirlo”, reconoció que “algo se ha hecho”, pero admitió que “es difícil avanzar”. “No es un tema menor, no es un tema sobre el cual podamos decir que se hace a favor o en contra de alguien. Basta ver las noticias del último mes y prestar atención a los secuestros que se han hecho en materia de drogas en el país, que son realmente muy preocupantes”, agregó.Previsibilidad institucionalEl magistrado remarcó la necesidad de “reglas estables” para el desarrollo, un tema “inescindiblemente ligado a la institucionalidad”. “Las reglas deben ser estables, porque si nosotros no tenemos un marco de previsibilidad nada es posible”, explicó, y agregó que “muchas veces se piensa que éste es un tema de la empresa, pero yo pienso que es un tema de la ciudadanía en general. ¿Qué trabajador puede construir su futuro y pensar que su familia va a estar bien si las reglas le cambian, si no tiene estabilidad en sus actividades, en el crédito que toma, en su moneda?”.La jurisprudencia de los últimos años de la Corte -recordó Lorenzetti- ha insistido en que “hay una cantidad de contextos institucionales que son necesarios para que la gente pueda vivir y programar su vida y ser libre. (…) No puede vivirse en un itinerario contingente. Si las políticas públicas y las reglas cambian cada tanto -y nosotros las hemos cambiado con demasiada frecuencia en nuestra historia- es imposible programar. Ya sea uno empresario, trabajador, ciudadano -cualquiera de las actividades humanas necesita de cierto marco de estabilidad para no vivir en un caos permanente. Esto lo ha dicho la Corte”.
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