POSADAS. Las obras de la avenida Alicia Moreau de Justo a cargo de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) se ejecutan con mucha lentitud mientras, a la par, crece el reclamo de los vecinos ante los reiterados accidentes y complicaciones en el tránsito, que viven a diario y donde -precisamente la falta de conclusión de las colectoras, veredas, iluminación, demarcación y otros detalles-; contribuyen al caos que se presenta, principalmente en los horarios picos.La obra de la exruta 213, Alicia Moreau de Justo, fue licitada por la DPV en abril de 2010 y contempla, como punto central el reasfaltado con el agregado de una mano más por carril, en el tramo que va desde la avenida Quaranta hasta Cabo de Hornos y se encuentra ejecutado actualmente pero el resto aún no.El 9 de marzo del corriente año, PRIMERA EDICIÓN se hizo eco del reclamo de los vecinos de distintos barrios ubicados a la vera de la avenida en cuestión, quienes recurrieron a funcionarios de distintas reparticiones (entre ellas la DPV) para exponer la problemática y conocer el tiempo que restaba a la obra. Teniendo en cuenta que, cuando comenzó a construirse, el plazo original era de doce meses los que fueron superados largamente. En ese momento hubo solamente silencio oficial, aunque la nota periodística “al menos provocó la aparición de pequeñas cuadrillas, que empezaron a trabajar en las colectoras. Vienen en grupitos de cuatro o cinco operarios de la empresa responsable de la obra en una camioneta, a veces con alguna máquina vial que realiza un par de movimientos, y están centrados en el tema del empedrado y cordón cuneta, sólo en eso”, señaló Juan Domínguez, de la zona de Mini City.Acompañado por otros tres vecinos, Domínguez destacó que “el tema de los accidentes de tránsito es uno de los que nos preocupa, porque nosotros podemos seguir andando a pie sobre los montículos de tierra, en el barro, pero la vida no tiene precio y si las obras inconclusas pueden llegar a provocar un accidente, lo que menos podemos hacer es reclamar para que terminen lo antes posible las tareas”.A su turno, Norma Galarza, apuntó que “incluso estuvo un funcionario municipal hace unas semanas (el secretario de gobierno municipal, José Moglia), mirando, observando, sobre lo que se le plantea en materia de seguridad. Está bien clarito, no hace falta ser especialista para ver que la obra no está terminada, que hay maleza en el cantero central que impide una buena visión. Que los refugios para peatones, donde se espera el colectivo, los yuyos casi los tapan, la iluminación es mínima, entonces cuando se queman los focos, son muchas las cuadras que quedan a oscuras, con el peligro que significa principalmente para las mujeres y niños”.Colectora muy estrechaYa lo había anticipado este Diario en sus notas y con el trabajo a “paso de hormiga” que vienen realizando los operarios de la contratista, las colectoras de la avenida van tomando forma y queda en evidencia que no resultan las ideales para que los colectivos puedan transitarlas. Es decir, o se modificó el proyecto original o “se equivocaron en el cálculo porque quedaron muy estrechas”, como lo manifestó Julio Ferreyra, del barrio San Lucas.Las colectoras sobre ambas márgenes no están listas en toda su extensión, solamente por tramos, pero en los que ya existen, los colectivos todavía no las transitan y “no lo haremos”, sentenció Eduardo, chofer de la empresa Tipoka que a diario realiza ese recorrido y agregó que “si lo hiciéramos tendríamos que empezar en la Quaranta y no subir a la cinta asfáltica que es de tránsito rápido, hasta Cabo de Hornos. Además la colectora es empedrado, muy angosta, tanto que si estaciona un auto pasamos, pero ya cuando para un camioncito de los que proveen a los comercios de la zona nos dificulta muchísimo para pasarlo porque no queda casi espacio”. Luces y sombrasOtro problema que sigue sin resolverse es el del alumbrado público, que al no estar finalizada la obra tampoco posee las luminarias definitivas. “Una cosa está vinculada a la otra, entonces vamos a reclamar por la luz y desde Emsa nos dicen que no concluyó la obra. Vamos a la Municipalidad a quejarnos por las paradas de colectivos y lo mismo, siempre la excusa es que no se terminó y que todas las paradas son provisorias y que se construirán refugios más grandes. Pero esto lo venimos padeciendo hace cuatro años y no se termina. Hubo muchos accidentes de tránsito, incluso personas que quedaron con secuelas pero todo sigue igual, todo en forma muy lenta, nos dicen que por falta de fondos, que no le pagan a la empresa contratista, aunque ahora dicen que quieren terminarla e inaugurarla el año que viene, en plena campaña política”.





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