POSADAS. Zunilda Recalde y Ernesto Ríos se dedican a la fabricación y comercialización de ladrillos. Viven en el barrio El Porvenir II, en San Isidro, y desde junio de 2013 llevan adelante el emprendimiento que lleva el nombre “Nuestra Señora de Itatí”. Este matrimonio comenzó a trabajar con ladrillo común, pero luego de acceder a un crédito otorgado por la Oficina de Empleo, inició la fabricación de ladrillo hueco. “Los primeros meses fueron de prueba. Algunos ladrillos salieron con fallas, pero recuperamos ese material, arreglamos la máquina y continuamos trabajando”, relató Recalde, quien afirmó que tienen buena venta. Comenzaron fabricando ladrillo de 10x15x25, cuyo costo es de 3,60 pesos cada uno. Hoy, a poco más de un año del inicio de la actividad, apuntan a mejorar la calidad del producto. “Necesitamos varias máquinas y luz trifásica para que funcionen y hacer un buen ladrillo porque ahora estamos trabajando artesanalmente”, contaron. Este año comenzaron a fabricar ladrillos de 12x18x25, resistentes y reforzados, cuyo costo por unidad es de 4,50 pesos. Pretenden perfeccionarse en esta tarea que se convirtió en el sustento del hogar, por lo que concurren periódicamente a capacitaciones, para sumar herramientas teóricas y prácticas.
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