BRUSELAS, Bélgica (Agencias y diarios digitales). Rusia, Ucrania y la Unión Europea (UE) firmaron un acuerdo temporal hasta marzo de 2015 que asegura el suministro de gas durante este invierno, después de que Moscú recibiese “garantías” de que Kiev pagará parte sustancial de su deuda antes de finales de año y dispondrá de fondos para nuevas compras de gas.“Ya no hay motivo para que los ciudadanos en Europa pasen frío este invierno”, señaló el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.Los ministros de Energía de Rusia, Aleksandr Novak, y de Ucrania, Yuri Prodan, y el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, firmaron un primer documento que recoge las condiciones de entrega de gas ruso a Kiev hasta marzo de 2015.En paralelo, los consejeros delegados del gigante gasístico ruso Gazprom, Alexey Miller, y de la ucraniana Naftogaz, Andriy Kobolev, firmaron una actualización del contrato de suministro de gas que Rusia y Ucrania sellaron en 2009, que da garantías legales hasta 2019.En total Ucrania necesita 4.600 millones de dólares para pagar parte de la deuda acumulada por importaciones de gas ruso en el pasado antes de finales de año y para cubrir el costo de los 4.000 millones de metros cúbicos de combustible que precisará para este invierno.Ambas partes estuvieron de acuerdo en que la deuda pendiente asciende a 3.100 millones de dólares correspondientes a las importaciones de gas ruso que realizó Kiev entre noviembre del año pasado y junio de este año, cuando Moscú le cortó el flujo por impago.Esta cantidad será devuelta en dos tramos, uno de 1.450 millones de dólares antes de finales de noviembre y otro de 1.650 millones, que Naftogaz transferirá a Gazprom antes de finales de diciembre.El comisario alemán explicó que Ucrania dispondrá para pagar el gas ruso en el futuro de los ingresos de la compañía Naftogaz, de parte de su presupuesto nacional, y además contará con los programas de ayuda de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).Una vez que Ucrania satisfaga los pagos por la deuda acumulada, Rusia se compromete a rebajar en 100 dólares (de 485 dólares a 385 dólares por cada 1.000 metros cúbicos) el precio del gas ruso hasta finales de marzo.Oettinger explicó que esta medida se adoptará mediante un decreto del Gobierno ruso, lo que dará a Kiev la seguridad que reclamaba respecto de los compromisos sobre el precio del gas. El titular de Energía ucraniano, por su parte, también se mostró satisfecho por el acuerdo, aunque recalcó que no es “una solución final a la disputa del gas”, ya que ésta llegará cuando se pronuncie la corte de arbitraje de Estocolmo a la que ambas partes acudieron por sus diferencias sobre el precio del combustible.No obstante, Prodan reconoció que este acuerdo temporal ofrecerá seguridad de suministro tanto a Ucrania como a la UE durante el invierno.En cuanto a la financiación, el ministro ucraniano aseguró que su país tendrá los recursos necesarios gracias al apoyo de la UE, para garantizar los volúmenes que necesita Ucrania para su suministro propio, pero también para asegurar el flujo hacia territorio comunitario.Ucrania solicitó a la UE un préstamo de 2.000 millones de euros para poder pagar el gas ruso, pero el bloque comunitario se limitó a decir que estudiaría esta opción junto con el FMI.El crédito puente que solicita Kiev se sumaría a los 600 millones de euros que ya ha desembolsado la UE en el marco de dos programas de asistencia macrofinanciera (MFA I y II, por sus siglas en inglés), que en total ascienden a 1.610 millones de euros.El próximo vicepresidente de Unión Energética, Maros Sefcovic, estuvo presente en la firma de los acuerdos y actuó como testigo de los mismos, al igual que Barroso, en un paso que muestra la continuidad que representará la nueva CE en las políticas energéticas, según el presidente saliente del Ejecutivo comunitario.El contexto geopolíticoEl acuerdo cobra especial importancia a tenor de los precedentes. Hace cinco años, el corte del suministro ruso dejó a 17 Estados miembros -entre ellos las tres mayores economías del euro: Alemania, Francia e Italia- con una disminución importante en el suministro. Por ese motivo, las tres partes parecían condenadas a pactar. La UE no podía permitirse poner en riesgo el suministro a sus Estados a las puertas del invierno; Ucrania debía garantizar a sus ciudadanos gas suficiente para resistir las bajas temperaturas (el jueves Kiev rebasó los cero grados) y Rusia tenía que asegurar una parte significativa de los ingresos de su principal industria.Así las cosas, el gas ruso volverá a fluir hacia el oeste en apenas unos días, cuando se haga el primer pago de la deuda acumulada que Kiev mantiene con Moscú. El acuerdo garantiza el envío de gas a Ucrania hasta finales de marzo de 2015. Y puede gustar más o menos pero, en principio, satisface a todas las partes: a Ucrania, que se adentraba en el invierno sin garantías de poder prender la calefacción; a Rusia, que se asegura la entrada de liquidez en un momento muy delicado para su economía, al borde de la recesión; y a la Unión Europea, que se evita problemas en el tránsito del gas ruso hacia Europa por los oleoductos ucranianos (un tercio del gas que consumen los europeos procede de Rusia, y de esa cantidad, el 50% lo hace a través de Ucrania).¿En qué momento se firma el acuerdo? Justo cuando la Otan denuncia que varios aviones de guerra rusos violaron su espacio aéreo, cuando Suecia sospecha que un submarino ruso averiado se esconde bajo sus aguas, cuando sigue abierta la guerra comercial entre Moscú, Washington y Bruselas, y cuando los rebeldes del este de Ucrania se disponen este domingo a elegir a sus nuevos representantes con la bendición de Moscú, y la maldición de Occidente. La guerra del gas se cerró por ahora y sigue a expensas de los vaivenes de la geopolítica. Diez meses de crisis• 17 de diciembre de 2013. Moscú concede a Kiev un préstamo de 11.000 millones y abarata el precio del gas después de que el presidente ucranio, Víctor Yanukóvich, declinara firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE), lo que dio inicio a las manifestaciones populares que culminaron en su derrocamiento.• 1 abril de 2014. Gazprom aumenta un 40% el precio del gas a Ucrania. Tras la caída del presidente Yanukóvich, en febrero, a consecuencia de las protestas del Euromaidán, el monopolio gasístico cancela la rebaja concedida en diciembre a Kiev, lo que constituye una subida de alrededor del 40%.• 10 de abril de 2014. El presidente ruso, Vladímir Putin, solicita a la Unión Europea una
reunión urgente para solucionar el problema del impago de gas que envía a Ucrania, que acumula una deuda de 2.200 millones de dólares. Esta situación, dice Putin en una carta dirigida a los líderes europeos, puede llevar a que Gazprom deje de bombear combustible al país vecino, lo cual puede poner en peligro el suministro de gas a los países europeos clientes de Rusia, pues buena parte de él pasa por Ucrania.• 11 de abril de 2014. El comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, anuncia que la UE ayudará a Ucrania a pagar las facturas de gas que adeuda a Rusia. “Mantenemos un contacto estrecho con Ucrania y su compañía de gas para asegurarnos de que puede pagar y de que las deudas con Gazprom no crecen más”, aseguró Oettinger.• 2 de mayo de 2014. Rusia amenaza con cortar el grifo del gas a Ucrania en junio si el país no ha cumplido sus compromisos de pago a finales de mes. El ministro ruso de Energía, Alexander Novak, lanza un ultimátum a Kiev que impacta, además, en el tejado de la Unión Europea. Novak asegura que la energía que Ucrania sea capaz de almacenar hasta el verano puede no ser suficiente para garantizar el suministro a la UE. Moscú confirma así su intención de convertir la energía en un instrumento de confrontación con Kiev.• 21 de mayo de 2014. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, exige por carta a Putin que mantenga abierto el grifo de la energía mientras Kiev, Moscú y Bruselas negocian una salida.• 2 de junio de 2014. Rusia acepta una solución temporal a la guerra del gas. Rusia y Ucrania acuerdan un marco conjunto que permita saldar las deudas millonarias de Kiev y fijar un precio para las entregas futuras. Los responsables de las compañías Gazprom (Rusia) y Naftogaz (Ucrania) aceptan la idea. La clave durante esa negociación fue la confirmación por parte de Gazprom de que había recibido el pago de 578 millones de euros que Ucrania había efectuado el viernes anterior, cantidad que cubre algo más de un tercio de la deuda reconocida por todos, unos 1.600 millones, muy por debajo de lo que reclama Moscú, más de 2.500 millones.• 8 de junio de 2014. Petró Poroshenko se estrena como presidente de Ucrania con la negociación del gas ruso.• 16 de junio de 2014. Rusia corta el suministro de gas a Ucrania, según el Gobierno de Kiev. Tras el vencimiento del plazo para pagar la deuda, Gazprom exige ahora a Ucrania el pago por adelantado.• 26 de septiembre de 2014. Los ministros de Energía de Rusia y Ucrania cierran en Berlín, con la mediación de la Comisión Europea, un principio de acuerdo para asegurar seis meses de normalidad. El pacto, que debe ser ratificado por los dos Gobiernos, es frágil y con flecos pendientes.• 20 de octubre de 2014. Nueva ronda de negociaciones bilaterales en Bruselas, con la mediación del comisario Oettinger. Las partes se dan una semana más de plazo para limar diferencias. Al día siguiente, el Gobierno de Kiev pide a la UE otros 2.000 millones de euros para financiar la deuda contraída con Gazprom.




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