ELDORADO. Un joven y su familia denunciaron (públicamente y ante una Fiscalía de Instrucción) que el pasado domingo a la madrugada sufrieron una violenta detención por parte de personal policial. Además, aseguraron que sus arrestos fueron bajo argumentos falsos. “Me atacaron a mí y a mi familia, lastimaron a mi madre y a mi hermano que es discapacitado”, relató Fernando Díaz en diálogo con Canal 9 Norte Misionero (emisora televisiva con sede en Eldorado). El joven contó que estaba durmiendo en su casa ubicada en el barrio San Cayetano (Kilómetro 4) cuando “por los ruidos que escuché me levanté, a eso de las 4.40 del domingo. Allí la policía atropelló mi domicilio sin causa. Vi que rodearon mi casa y atropellaron el cerco. Cuando me aproximé a hablar me detienen dos policías y, como estoy en mi terreno, me resisto, porque estoy en todo mi derecho ya que no estaba haciendo nada”, relató.Subrayó que en ese momento se encontraba vestido con una bermuda, ojotas y sin remera. Agregó que “en el forcejeo casi pierdo mi dedo, me golpearon y me lastimaron severamente” y para evitar que los reconociera “se sacaron las identificaciones” aunque “igualmente logré individualizarlos”, precisó el denunciante. Luego dijo que para detenerlo “me acusaron de que soy un ‘malandrín’, pero nada que ver, yo trabajo en una empresa y acá tengo mi recibo”, dijo exhibiendo el documento que lo acreditaría como empleado de una firma de construcciones. Añadió que “me levantaron falsas acusaciones, dijeron que salí con un cuchillo, pero yo no tenía nada en la mano” y además sostiene que “buscaron a testigos falsos”. Contó que lo llevaron a la comisaría Segunda, donde “nos pegaron y a mi hermano le pusieron gas lacrimógeno, no podía respirar y le pegaban patadas en el estómago”. A pesar de las lesiones -dijo- “no me llevaron al médico hasta el lunes a las 20, un día después”. La versión policial, en tanto, da cuenta de que a las 5.30 de ese domingo efectivos de la División Comando Oeste fueron requeridos a través del sistema de emergencia 911 por un desorden en el barrio San Cayetano y que en el lugar fueron agredidos. Al llegar fueron recibidos a pedradas por un grupo, solicitando así apoyo a las demás dependencias. Los dos hermanos, de 16 y 20 años, fueron detenidos por “resistencia a la autoridad, lesiones y amenazas”, según el parte oficial, que relata también que mientras los reducían, los policías fueron agredidos por la madre de éstos, la hermana y otra joven, con palos, cuchillos y hasta le arrojaron una silla, resultando así cuatro efectivos con lesiones en diferentes partes del cuerpo.





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