OBERÁ. A 48 horas de vencer los plazos para las apelaciones correspondientes, anoche al cierre de esta edición fueron enviados los fundamentos -por vía electrónica- de la prisión preventiva a los tres imputados por la “Masacre de Panambí”. Según se desprende de dicho documento, al cual tuvo acceso este diario, la jueza que investigó la resonante causa, Alba Kunzmann de Gauchat (al frente del Juzgado de Instrucción 1 de Oberá), consideró para su resolución, entre otras evidencias, las improntas en el auto VW Bora de Juan Ramón Godoy (44), los dichos de testigos que involucraron directamente al chapista Marcial Alegre (45) y el ADN de Godoy y del exprefecturiano Pablo Julio Paz (51) hallados en un pasamontañas y en un pedazo de hierro que fueron incautados en la escena del demencial cuádruple homicidio, como así también huellas digitales de Paz encontradas en una caja de zapatos que estaba en la vivienda donde se perpetró la masacre. En definitiva la magistrada resolvió la prisión preventiva de los detenidos por “robo calificado y cuádruple homicidio calificado por ensañamiento y para procurar la impunidad”. Anoche al menos dos abogados defensores confiaron a este medio que les sorprendió la presencia en los fundamentos dados a conocer por la jueza de un testigo identificado como José Humberto Pérez, quien dijo que “Godoy se juntaba con Paz y Alegre”, que fue estafado por este último y que “en una ocasión le ofreció asaltar a su patrón, de apellido Tachile, para entrarle a la casa y le habría dicho que no iban a tener problemas porque para no dejar huellas ni rastros ‘hay que prenderle fuego a todo, a las personas’”. Otro de los elementos que dio a conocer la jueza penal fue el entrecruzamiento de llamados telefónicos entre los imputados y los testimonios de pobladores que vieron el VW Bora gris de Godoy en las inmediaciones del lugar del hecho. Tal como anticipó PRIMERA EDICIÓN en exclusiva, después de cinco meses de investigación, la magistrada Alba Kunzmann de Gauchat imputó formalmente el último jueves a los tres detenidos que tiene la causa. La “masacre de Panambí”El trío que fue imputado formalmente el pasado jueves está acusado por la Justicia de formar parte de la banda que le quitó la vida a Graciela Mojsiuk (42), Oscar (43), Cristian (25) y Bianca (12) Knack tras un violento asalto a mano armada en la casa de la familia, en el kilómetro 7 de la ruta provincial 5, en jurisdicción de Panambí.Sucedió alrededor de las 19.30 del domingo 25 de mayo, cuando tres encapuchados irrumpieron en la escena, redujeron a la familia, la rociaron con líquido combustible y le prendieron fuego. Todo para escapar con alrededor de 357 mil pesos con los que Cristian había llegado minutos antes tras cobrar una carga de machimbre.Un llamado anónimo alertó a la Policía sobre la banda. Así fueron detenidos cuatro sospechosos, aunque uno de ellos, Rubén Bueno (52) fue liberado por falta de mérito y continuaba en esa situación hasta anoche. Unas 48 horas después del hecho y alertados por un llamado anónimo efectuado de un telecentro ubicado en Leandro N. Alem, fueron apresados en San Javier dos de los ahora imputados formalmente, el exprefecturiano Paz y el dueño del VW Bora, Godoy. Nueve días después fue capturado en Garupá el chapista Marcial Alegre. En el taller de este último fue incautada una gran cantidad de armas de guerra y granadas, además de pasamontañas. Los resultados de las pericias y testimonios comenzaron a cerrar el círculo en torno al exprefecturiano, teniendo en cuenta que encontraron sus huellas digitales en la escena de la masacre. Dos de los hijos de la pareja masacrada, Carlos “Nano” Knack (20) y el fallecido Cristian, coincidieron al declarar que el exintegrante de Prefectura tenía negocios con su padre, que iba a la vivienda y le vendía machimbre.





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