POSADAS. Por primera vez en nueve años, los diputados renovadores -excepto Marta Ferreira- se retiraron y dejaron sin quórum la reunión de ayer de la comisión de Recursos Naturales para no escuchar a los guardaparques, quienes asistieron especialmente a explicar las razones por las que se oponen a la construcción de un camino dentro del Parque Provincial Moconá, un área natural protegida.El camino que impulsa el Gobierno a través del subsecretario de Ecología, Juan Manuel Díaz, forma parte de un proyecto acordado con una empresa privada, la cual vendió 3.800 hectáreas que se anexarán al Parque con la garantía de que el Gobierno le debe construir un camino de acceso a las 200 hectáreas que la empresa mantiene como su propiedad y donde proyecta construir un complejo hotelero.Los guardaparques y algunos diputados de la oposición denunciaron en los días previos que se pretende poner los recursos del Estado (Parque Provincial Moconá y los guardaparques) al servicio de un emprendimiento turístico privado y que además el camino violaría varias leyes que prohíben la intervención en zonas protegidas, como la ley de manejo de la biosfera y la ley de ordenamiento territorial.Esta situación irritó a los legisladores oficialistas, quienes, encabezados por el clossista José Dieminger, abandonaron el recinto. Los otros renovadores de la comisión son Dilma Coombes, Noelia Leyría, Valentín Fonseca, Nelson Hartwig, Horacio Mielniczuk, Ricardo Nemeth y Aníbal Vogel, además de la mencionada Ferreira, que sí se quedó al menos a escuchar a los seis guardaparques, que expresaron sus argumentos a los opositores Germán Bordón, Walter Molina, Claudio Wipplinger y otros que no integran la comisión como Darío Pietrowski, Héctor “Cacho” Bárbaro, Víctor Kreimer y Myriam Duarte.“Si se construye el camino, el Parque Moconá será la puerta de entrada a un emprendimiento hotelero privado y los guardaparques seremos los porteros que deberemos abrir y cerrar el portón. Además se pretende actuar en un área protegida violando leyes”, explicaron.“Nosotros propusimos un camino alternativo, pero se tiene que construir un puente y ellos no quieren porque cuesta entre 20 y 30 millones de pesos, entonces es más fácil destruir la selva y poner al Parque al servicio del privado”, agregaron.El argumento del Gobierno es que con este camino las comunidades originarias que viven en el Lote 8 (anexo al Parque) tendrán una salida vial rápida para casos de emergencia; pero los guardaparques lo desmintieron: “El único acceso que llega hasta el Parque tiene un puente sobre el arroyo Yaboty y ese puente se tapa dos o tres semanas al año por la crecida; quiere decir que no se garantiza la salida vial; con nuestro proyecto y con la construcción del puente sí se garantiza”, aseguraron. Además explicaron que todos los que se expresaron en los medios de comunicación en contra de este proyecto están sufriendo persecuciones y sumarios por parte de las autoridades.El diputado Wipplinger dijo al respecto que “esto demuestra la sordera de algunos diputados renovadores, no todos, quienes ya no escuchan ningún planteo y están enceguecidos por continuar haciendo negocios y beneficiando a privados, usando los recursos del Estado”.“Acá está claro que el camino no es para darle salida a las comunidades sino para beneficiar a un emprendimiento turístico, porque si el Gobernador pretende darle una salida de emergencia a las comunidades tiene el helicóptero que justamente se compró para casos de emergencia sanitaria y solamente se usó para su traslado personal”, enfatizó Wipplinger.“Este camino sirve sólo para darle valor agregado al complejo hotelero, es como un commodity que agrega su valor porque los que vayan al hotel deberán pasar por la selva casi virgen y por el área protegida”, dijo el diputado de Trabajo y Progreso.Por su parte, Héctor “Cacho” Bárbaro (Partido Agrario y Social) remarcó que “es una falta de respeto que los diputados oficialistas se hayan retirado de la reunión, justo ellos que hablan de la concordia y de que esto es la casa del pueblo y la casa de las leyes. Los guardaparques son ciudadanos como cualquiera de nosotros y merecen ser escuchados”.“Esto deja bien en claro que se trata de un negocio que lo quieren hacer rápido y sin discusiones, pasando por encima de las leyes y por encima de la naturaleza que deben proteger. No lo vamos a permitir, lo decimos claramente para que se enteren: si tenemos que ponernos enfrente de las topadoras lo vamos a hacer”, advirtió Bárbaro.En tanto, Darío Pietrowski (FpV) expresó que “está bien fundada la razón de los guardaparques en oponerse a la postura de un camino, me parece lamentable la actitud de los legisladores del oficialismo porque en definitiva con la participación de los guardaparques no se definía nada, era simplemente tener la gentileza de escucharlos para llegar de esta manera a la interpretación de la situación que se está planteando”.Y el radical Germán Bordón indicó que le parece “una actitud innecesaria dejar sin quórum la reunión de la comisión, porque los guardaparques quieren ser escuchados, vinieron a plantear respetuosamente su posición respecto de esta probable apertura de un camino en el Parque Provincial Moconá”.“También plantean su preocupación porque por hacer pública esta posición están siendo sumariados, trasladados, siendo objeto de presión a través de este tipo de actitudes administrativas disciplinarias del Gobierno que pretende acallarlos”, finalizó Bordón.





Discussion about this post