POSADAS y EL SOBERBIO. Licencia o comisión investigadora con el fin de suspenderlo en las funciones. Esos parecen ser los caminos que le quedan por transitar al intendente de El Soberbio, Juan Carlos “Jair” Pereira, quien asumió sus funciones hace menos de un año, cuando fue destituido otro renovador: Alberto Elio Krysvzuk, prófugo de la Justicia sanvicentina.Ayer, puntualmente a las 18 horas, el Concejo Deliberante se reunió en sesión extraordinaria para votar el único punto del plan de labor: convocar a interpelación a Pereira para que explique su rol y acciones en el marco de la causa judicial por la violación de una joven de 15 años que vivía en su chacra junto a su familia, hecho por el que se busca al hijo del alcalde renovador. El padre de la joven violada denunció que el intendente le habría ofrecido dinero a cambio de no presentar una denuncia en contra de su hijo.Hubo en la rápida sesión sólo una intervención. Fue el concejal Héctor “Neco” Schwartz (Partido Agrario y Social) quien fundamentó brevemente la necesidad de que el intendente sea convocado ante el cuerpo. La sorpresa fue que a los cuatro opositores se sumaron también los tres oficialistas y determinaron una contundente unanimidad en el llamado para el martes 21 de octubre a las 9 horas.Así, “Jair” Pereira deberá asistir a la sesión ordinaria del Concejo, sin cuestionario previo, para ser interpelado. Pereira no asistió a la sesión de ayer y envió a sus asesores legales, que se limitaron a escuchar y seguir la reunión que contó también con la participación de algunos vecinos y una fuerte presencia policial en los edificios públicos, que recordaron al momento previo en que “Coleco” Krysvzuk fue destituido tras una década de gobierno municipal. Según fuentes de la fuerza, unos 60 efectivos de la Unidad Regional San Vicente estuvieron ayer en El Soberbio. Es que el mismo intendente Pereira radicó el martes una denuncia en la que habría advertido la intención de un grupo de generar disturbios y provocar daños en la Municipalidad (específicamente incendiarla).En El Soberbio, sigue tan vigente desde entonces la sospecha sobre la actuación policial. En los dos casos más graves que afectan a las instituciones, dos buscados terminaron prófugos, anticipándose a los operativos policiales que los fueron a buscar para detenerlos por orden judicial.A ello, se suma la cuestionada actuación del director del hospital local que recibió en primer lugar a la adolescente violada y la derivó a un sanatorio sin radicar la denuncia. Sin embargo, el Ministerio de Salud Pública lo sostuvo en el cargo y no se conoce de un sumario por su decisión admitida a ediles y hasta posteriores denunciantes.Por estas razones será que cada marcha de silencio convocada por familiares y amigos de la adolescente violada suma mayor convocatoria en cada edición. Anoche, medio millar de personas se preparaba para una nueva marcha contra la impunidad.Ayer, un funcionario provincial con contactos con la Policía definió el clima que se vivía en El Soberbio como “de extrema tensión”.Ahora, las expectativas están puestas en la Justicia, para encontrar al prófugo hijo del intendente, y políticamente en la sesión del martes que viene.El concejal “Maneco” Brettin advirtió a PRIMERA EDICIÓN que si el alcalde renovador no asiste a la interpelación” incurriría en falta grave”. Entonces, los ediles -con cinco votos de los cuales ya cuentan con cuatro- podrían conformar una comisión investigadora que podría desembocar en la suspensión o hasta destitución de Pereira.“No creemos que debamos llegar a eso. Pero creo que el intendente debería tomar licencia o renunciar porque no da para más. Pasa por una decisión personal de él”, aseguró el edil.Brettin confirmó que, en medio del escándalo, el intendente no se presentó por propia decisión a dar las explicaciones del caso. “Creo que la imagen de El Soberbio está otra vez por el piso. No por el hecho en sí, que es una grave violación, sino cuando se supo que después de haber pasado por el hospital y estar en una clínica no se había hecho la denuncia. Ésa es la gravedad institucional”, afirmó.Reveló que junto a otros tres concejales habló con el director del hospital y les confirmó “haber atendido a la joven y reconoció que pensó más en trasladarla a la clínica que en hacer la denuncia o avisar a la policía y que ése fue su error”, aseguró Brettin.





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