OBERÁ. Vecinos y referentes de todos los sectores políticos, sociales y gremiales de ésta localidad, reclamaron formalmente, mediante sendas notas, que no se aprueben los balances de los años 2012 y 2013 presentados por el Consorcio Termas de la Selva, a raíz de “las irregularidades detectadas en el documento que darían cuenta de su ‘nulidad y falta de transparencia’”, detallan.Las notas, a las que adhirieron referentes de distintas expresiones políticas, fueron elevadas a la Municipalidad local y al Concejo Deliberante el pasado 9 de octubre, y dan cuenta de una serie importante de situaciones poco claras, “vicios ostensibles e irregularidades graves”, algunas de las cuales rozarían la ilegalidad, según refirió el exconvencional constituyente Rafael Pereyra Pigerl, quien dio detalles de los puntos oscuros del documento.Entre los puntos resaltantes del listado de irregularidades, refieren que existe falta de independencia en la Auditoría, puesto que tan importante rol que se supone objetivo, está a cargo de la contadora del intendente. Esta falta de independencia es contraria a toda la normativa legal que rige el accionar de los profesionales que se desempeñan en auditorías.“La misma incompatibilidad existe en el ejercicio de quien está a cargo del consorcio, que es esposa del jefe comunal, quien además percibe un sueldo de la Cooperativa de Electricidad de Oberá (Celo) como gerente administrativo sin prestar ningún servicio a la cooperativa y sin que se refleje dicho monto como aporte en el balance”, señaló.También hacen referencia a los números poco claros referidos por la encargada en medios locales en los que señala que el complejo “dio ganancias por 32.487,78 pesos en 2013”, año en que el emprendimiento recibió subsidios de la Municipalidad por más de 1.537.0000 pesos, más aportado de la caja municipal, -sin autorización del concejo- por casi un millón de pesos.“En el balance aparece ningún aporte de la Celo, cuando todos sabemos que la cooperativa paga anualmente una suma cercana a los 600.000 pesos, como sueldo de la encargada, que no se cubre con los únicos ingresos genuinos que son las entradas de los visitantes”, refirieron.Tampoco aparece como aporte del balance el costo de mantenimiento de las bombas del pozo termal, que se rompen y reparan varias veces al año con costos superiores a los 100 mil pesos, amén del gasto de personal.Por otro lado, también refieren a las irregularidades en relación al segundo pozo termal, que habría generado una duplicación de contrato o una falsedad, al dar por terminado un contrato de obra de más de U$S 500.000 para una perforación, pero que en la práctica no se culminó por problemas de la propia contratista. Por la misma obra, el actual presidente de la Celo, suscribió un contrato de alquiler de las maquinarias por más de U$S 200.000 a la misma empresa incumplidora, en tanto el personal de la firma fue incorporado al plantel de la cooperativa.





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