POSADAS. Una pelea entre internos de la Unidad Penal I del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) acabó con la vida de un preso, quien terminó acribillado a “chuzazos”. Al parecer, el pleito habría sido protagonizado por dos bandos antagónicos conformados por convictos que cumplen condenas en ese complejo carcelario.PRIMERA EDICIÓN pudo saber mediante sus fuentes que el deceso de Juan Ramón Gauto (42) se produjo alrededor de las 21 del último sábado en el sector de terapia intensiva del Hospital Escuela de Agudos Ramón Madariaga de la capital provincial.“Viejito”, como era conocido tras los muros por sus compañeros de encierro, aparentemente había llegado a dicho centro asistencial el sábado 27 de septiembre, horas después del episodio en el que recibió múltiples lesiones que finalmente le causaron la muerte.La fatal pelea tuvo lugar ese mismo día en uno de los pabellones de la cárcel de mediana seguridad de Loreto, emplazada a unos 60 kilómetros de Posadas, por la ruta nacional 12.Las primeras informaciones hablan que en determinado momento se produjo una pelea entre dos bandos antagónicos que conviven en dicho complejo carcelario. Fue entonces que entre tres y cuatro presos se habrían abalanzado sobre Gauto para atacarlo con las denominadas “chuzas”, armas blancas de producción casera fabricadas ilegalmente por los propios internos.La víctima recibió “múltiples lesiones de arma blanca”, tal como quedó registrado en el Hospital de San Ignacio, hasta donde fue trasladado primeramente. Desde allí, ante la gravedad de las heridas, fue derivado por una ambulancia de la Red de Traslados hacia el Hospital Madariaga.En Posadas fue intervenido quirúrgicamente de urgencia por profesionales de la Unidad de Cuidados Críticos. Sin embargo, ante el estado crítico del paciente, debió ser “reoperado” en otras dos oportunidades.Pese al esfuerzo de los médicos, Gauto entró en crisis multiorgánica en la noche del último sábado y finalmente dejó de existir alrededor de las 21 de ese día, según consta en el certificado de defunción.Ante la situación, fue convocado el magistrado Fernando Verón, al frente del Juzgado de Instrucción 3 de la Primera Circunscripción Judicial, con asiento en Posadas, quien ordenó la instrucción de un sumario caratulado en principio como “homicidio”.De versiones que circulaban anoche se hablaba de que Gauto fue víctima de un pleito entre dos bandos contrarios que pelean por el poder en los pabellones de la cárcel de Loreto. En total, habrían sido una decena de internos la que habría participado en la pelea que acabó con la vida de uno de ellos. El último antecedente fue en febrero de 2012 y con una fugaEl antecedente similar más cercano tuvo lugar alrededor de las 20.30 del jueves 16 de febrero de 2012, cuando el interno santafesino Rafael Rodolfo Núñez (34) fue asesinado de un puntazo en el corazón con una “chuza” fabricada en base a una cuchara metálica.Aquella noche un grupo de presos miraba televisión en uno de los pabellones de la Unidad Penal II de Oberá cuando se inició una discusión. Entonces, un reo de 23 años tomó el arma blanca y acabó con el pleitó al clavársela a Núñez en el corazón.Sin embargo, además de víctima y victimario, hubo un tercer involucrado en la historia. Se trató de Mauro Gabriel Meza (23), quien mientras colaboraba con el traslado de los heridos aprovechó un descuido y logró darse a la fuga. “Vi el portón abierto y salí”, diría poco tiempo después a algunos medios obereños.Meza, en su momento procesado por robo y abuso sexual con acceso carnal, permaneció durante cinco largos días en el anonimato, hasta que su mensaje llegó a la Justicia: se entregaría a cambio de ser finalmente juzgado.Las autoridades aceptaron la exigencia y Meza cumplió con lo acordado. Al mes siguiente firmó un juicio abreviado en el que confesó sus actos y aceptó una condena a once años de prisión que aún cumple en el sistema carcelario provincial.





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