OBERÁ. Los vecinos del barrio San Miguel de esta ciudad temen que se cierre el Centro de Atención Primaria de la Salud (Caps) del lugar, que hace unos días el lugar sufrió un nuevo ataque de vándalos que rompieron vidrios de ventanas y puertas, se llevaron llaves del ingreso a la farmacia, leche y anestesias odontológicas, entre otros daños. Por ese motivo, el Centro permanece cerrado y surgió el rumor de que sería clausurado definitivamente. Los vecinos, preocupados por esa posibilidad, decidieron convocar a una reunión en el lugar mañana a las 9. Leonardo Venchearutti, jefe de área programática de la Dirección de Zona de Salud, manifestó “no sabemos si el servicio lo tenemos que seguir brindando o no. Pensamos que no estaría mal que lo traslademos”.El funcionario se mostró indignado por la situación, ya que es el quinto ataque que sufre el Caps y “el fin fue el daño principalmente. Los vecinos deberían cuidarlo. Está en la zona más poblada, ahora está imposibilitado de brindar el servicio. El daño es importante y hasta tanto no se solucione, es imposible que funcione”, subrayó.Inmediatamente los vecinos decidieron realizar una reunión con las autoridades. Pedro, vive a cuatro cuadras del Caps y es padre de cinco niños. Se presentó ante Venchearutti a solicitarle la reunión. Manifestó que posee experiencia en seguridad, por lo que presentará un proyecto para brindar ese servicio en el lugar. “Se acercaron varios vecinos que van a participar en la reunión para transmitir inquietudes a los directivos, no podemos quedarnos sin en Caps. La sala es necesaria, hay muchos niños en el barrio”, argumentaron.
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