SANTA FE (Medios digitales). Un chico de once años que jugaba a la pelota fue asesinado de un balazo en la espalda, en el barrio Nueva Pompeya de la ciudad de Santa Fe, según informaron fuentes policiales. El caso ocurrió el pasado domingo en las calles Pavón y San Juan, donde presuntamente se enfrentaron a tiros dos bandas antagónicas. Los voceros indicaron que el menor estaba jugando a la pelota con amigos cuando recibió un disparo en la espalda. La víctima fue trasladada de inmediato al hospital Sayago. Llegó en grave estado y fue derivado de urgencia al Orlando Alassia, donde finalmente falleció horas después. Las fuentes indicaron que los investigadores recaban datos para identificar a las personas que participaron en el enfrentamiento que derivó en la muerte del menor. El fiscal Fessia, a cargo de la pesquisa, explicó que “el chico estaba jugando en un lote baldío y recibió un impacto de bala”. HipótesisLa hipótesis es que el chico quedó en el medio de un enfrentamiento de grupos, que luchan por el territorio. Un vecino lo llevó hasta el hospital psiquiátrico en su auto y fue derivado al Hospital de Niños, pero cuando llegó ya era demasiado tarde”.Además, dijo que “los vecinos consultados indicaron en un primer momento, que no escucharon disparos, pero luego se constató que hubo enfrentamiento entre bandas antagónicas de esa zona y se anduvieron tiroteando”.“Lamentablemente, las balas no reconocen edades. Hace algunos días mataron a dos abuelos que tomaban mate afuera de su casa. Ayer (por el día del hecho), cuando recorríamos el barrio, veíamos muchas casas con el cartelito de venta. Esto habla a las claras que la gente se quiere ir de este barrio porque están siendo acosados por estos violentos delincuentes”, agregó.La violencia, moneda corrientePor otra parte, el director de la Escuela Nº 1130, a la que asistía el niño asesinado, Alejandro Curcio, expresó que “es muy difícil ser docente en este tipo de escuelas. Los chicos viven a diario la violencia, son situaciones muy complejas las que se viven en estos barrios”.“Era un chico muy bueno, me comentaron sus docentes, muy querido por sus compañeros”, enfatizó Curcio, quien señaló finalmente que “hay amenazas, robos, usurpaciones, hay padres que no mandan a sus chicos a la escuela, la nuestra es una escuela grande, con comedor escolar”.Triste y preocupante récordEn tanto, Osvaldo González Carrillo, director del Hospital de Niños Orlando Alassia, manifestó que “en lo que va del 2014, ya ingresaron 61 chicos heridos por armas de fuego, de los cuales no están discriminados accidentes domésticos de balaceras. En ese sentido se supo que las estadísticas de años anteriores eran inferiores. El récord pasado eran 53 ingresos”. Por último, González Carrillo, indicó que “hay alrededor de 10 chicos que si bien no fallecieron quedaron con secuelas graves tras haber recibido balazos”.





Discussion about this post