OBERÁ. La noche de reinas de la XXXV Fiesta Nacional del Inmigrante tuvo una presentadora de lujo, que deslumbró con belleza por doquier. Ingrid Grudke demostró su amor a la fiesta una vez más, cumpliendo el rol de conductora de una de las noches más especiales que tiene el acontecimiento. El carisma y glamour de la modelo y actriz se sumó a las bellas reinas nacionales invitadas y a las candidatas al cetro de los inmigrantes. La noche de reinas llegó a su punto culminante con las diferentes presentaciones coreográficas, cuidadas en detalle, que hicieron que las candidatas se lucieran.Pasada la medianoche, llegó el momento de los anuncios. Las colectividades con sus coloridas banderas y pancartas acompañaron ruidosamente el paso de sus respectivas reinas. Hasta la lluvia apareció nuevamente para ser testigo de la coronación.“La XXXV Reina Nacional del Inmigrante es…Daiana Paola Sawczuk”, dijeron al unísono los presentadores desatando la algarabía en la colectividad ucraniana que tuvo en el 98 la última reina nacional.Como Primera Princesa fue electa la representante de la colectividad brasileña, Analía Rocholl, y la segunda princesa Araceli Espínola, representante española.La nueva soberana, sin dejar de sonreír, se dirigió a los presentes: “muchas gracias a todos los que vinieron a participar de esta gran fiesta nacional. Estoy muy contenta de haber sido electa, ya que ahora no sólo voy a representar a mi colectividad, a mi pueblo ucraniano, sino también a todas las colectividades que forman parte de este parque”.Daiana es oriunda de Los Helechos. Después de recibir en reiteradas ocasiones la propuesta de su colectividad, este año decidió aceptar y aseguró “para mí es un orgullo muy grande poder representar a todos mis antepasados, a todos esos abuelos, esas familias que dejaron sus tierras abatidos por el sufrimiento y el dolor para venir a forjar en esta tierra lo que hoy es un crisol de razas, nuestra querida Oberá”.Sobre la experiencia y cómo vivió cada día y en especial la noche elección, afirmó: “traté estos días de vivirlo al máximo sin pensar ni esperar ningún resultado sino que disfrutarlo. Mi misión estaba hecha representando a los ucranianos y ahora con mucho más orgullo. Mi compromiso sigue un año más representando a todos los inmigrantes”.Como creyente también dedicó un párrafo a la fe heredada de sus abuelos: “agradecida sobre todas las cosas a Dios que me ha dado la vida, que me dio una familia maravillosa. Todo lo que me pasa es gracias a la voluntad de nuestro Señor. Aprendí también de mis abuelos a ser respetuosa y creer en Dios en primer lugar”.La flamante reina destacó el grupo de reinas a quienes calificó como nuevas amigas y sugirió a posibles candidatas que acepten el desafío: “vengan a representar al pueblo que les dio origen, esto no se trata de una competencia esto es una experiencia de vida. Son muy lindas las sensaciones, invito a todas a participar”.Por supuesto, como buena soberana, no dejó pasar la ocasión para hacer mención a la situación conflictiva que vive el país de sus abuelos: “es un pueblo que tuvo muchos problemas desde la antigüedad, pienso que podemos ser la base que necesitan para saber que hay un pueblo de lejos que los apoya, que está con ellos y que sobre todas las cosas, que estamos orando para que la reine la paz en Ucrania”.Daiana está cursando el 5º año de la carrera de Abogacía pero sabe que su vida cambiará desde la elección: “voy a tener que acomodar mis horarios ahora, me cambiaron los planes, pero no importa; de ninguna manera me voy a arrepentir, estoy muy orgullosa de llevar esta corona, este cetro”.Sus primeros reconocimientos fueron dirigidos a su familia, sus padres y hermano, con quienes aseguró ser muy unida. También hizo referencia al ballet de su colectividad, el “Barbinok”. Se trata de un grupo que integra desde muy niña, cuatro años, lo que hace que sea muy conocida en su casa: “cada vez que veo el ballet lloro, me emociono, lo llevo en la sangre, en casa también se mantiene la cultura, la comida sobre todo”.Es doblemente descendiente ucraniana, ya que sus abuelos maternos como paternos provienen de la misma tierra, pero su madre no pudo acreditar esa descendencia ya que, cuando salieron sus padres, Ucrania aún era de dominio ruso. A la belleza, Daiana suma otros atributos que presagian que será una excelente embajadora de la fiesta de los obereños, conoce la cultura de sus antepasados y conoce la fiesta porque desde chica la vivió de adentro. “Empieza un año intenso, espero cumplir con esta corona que estoy llevando”, auguró la nueva soberana.





Discussion about this post