BUENOS AIRES (NA). La presidenta Cristina Kirchner instó a los presidentes de las automotrices que operan en la Argentina a pedir “créditos” a sus casas matrices y “demorar pagos al exterior”, porque el Gobierno no tiene divisas para venderles o financiarlos. Así lo reveló el secretario general de Asociación de Concesionarios de la República Argentina (Acara), Rubén Beato, quien participó el lunes por la noche en una reunión con la jefa de Estado y representantes de las terminales y del gremio de mecánicos Smata en la Casa Rosada. Tal como había anticipado NA, los presidentes y CEOs de las automotrices adjudicaron parte de la crisis a la imposibilidad de acceder a dólares para pagar importaciones, lo cual ya les generó una deuda de unos 2.500 millones de dólares. Es que la Secretaría de Comercio autoriza las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAIs) pero luego el Banco Central no les permite acceder y girar las divisas al exterior, por lo que el pasivo viene aumentando desde enero. Beato precisó en declaraciones a Radio Nacional Rock que en la reunión se hizo una reseña de todos los dólares que la administración kirchnerista había entregado a las automotrices hasta el momento para que puedan importar autopartes y afrontar sus deudas. La Presidenta escuchó las quejas de los empresarios por las complicaciones para acceder a divisas y, tras ello, los instó a que “pidan créditos a sus casas matrices y vean la posibilidad de demorar los pagos, porque hoy la Argentina no tiene las divisas”. “Y dijo que las divisas que iba a dar son para producir autopartes y mantener las fuentes de trabajo. Ése es el resumen de lo que habló la Presidenta”, aseguró el referente de los concesionarios, quien participó del encuentro. La jefa de Estado y los empresarios de las principales automotrices acordaron extender hasta fin de año el plan de créditos Procreauto y continuarán desde este miércoles analizando la situación de cada terminal, por separado, en medio de las caídas de las ventas que enfrenta el sector.Según la opinión del empresario, la acusación a las concesionarias de “encanutar” autos fue una “expresión de la Presidenta para decir que no hay autos en el mercado, no es que hay autos apilados, la industria no los produjo y los concesionarios no los tenemos en stock”.Beato sostuvo que la diferencia entre los patentamientos y los despachos de fábrica indican que hay 34 mil autos en lo que va del año que los concesionarios los pusieron de sus propios stocks, por lo que “no hay autos acumulados”. Remarcó que “no se puede siempre sostener las cifras récord” de comercialización de autos, por lo que criticó los titulares de la prensa que señalan todos los meses las caídas del 25 ó 30% en los patentamientos respecto de un año atrás. “¿Estamos abajo de qué?”, se preguntó, y respondió que los números de entrega de las concesionarias están “abajo del año pasado, en que fuimos campeones del mundo” con la comercialización “pico” de unos 956 mil autos. Rechazó también que las concesionarias estén especulando con una eventual nueva devaluación del peso: “Eso no está pasando. Si yo voy a vender a 20 un auto que vale 10, cuando lo tenga que reponer voy a tener que invertir otra vez 20. Y tengo que pagar impuesto a las Ganancias por eso”. Beato sostuvo que cuando se registró la devaluación de enero, se paralizó el flujo de clientes a las concesionarias y los locales comerciales permanecieron “vacíos hasta junio”, por lo que advirtió que la pérdida de valor del peso “perjudica mucho” al sector, porque el mercado se retira de la compra. “El auto va atado al dólar oficial, porque el 70% de cada coche que se produce en las fábricas que operan en la Argentina es componente importado y una devaluación aumenta los costos de fabricación”.





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