POSADAS. Lo vieron merodear la zona días atrás y el dato no es menor. Se trata de un sujeto que ya purgó condena por un robo similar al ocurrido el pasado fin de semana en pleno centro posadeño, en la modalidad “boqueteros”. “Es un sujeto que en 2010 estuvo preso por un hecho muy parecido y que al parecer reincidió. No podemos dar a conocer su identidad, pero lo tenemos en la mira”, aseguró un portavoz del caso a este diario. Tal como se publicó ayer, un millonario golpe fue el que dieron delincuentes en pleno microcentro de esta ciudad durante el último fin de semana (entre la noche del sábado y la madrugada del domingo). Los ladrones violentaron la caja fuerte de una joyería y se llevaron oro y plata por un valor estimado en un millón de pesos. El hecho fue constatado el lunes último a las 6.45 y tuvo lugar en una boutique de calle San Lorenzo al 2.000, comercio administrado por la misma familia que en la misma cuadra atiende una tradicional casa de joyas.Para los investigadores, se trata de una banda extremadamente profesional que llegó hasta la escena por los techos de la manzana, violentó el “macizo” con precisión quirúrgica gracias a la utilización de un soplete e incluso utilizó guantes para no dejar ningún rastro. Por estas horas los investigadores analizaban las grabaciones de las cámaras de seguridad -tanto públicas como privadas- instaladas en las inmediaciones. Pero hasta el momento no habían surgido pistas o rastros que puedan conducir a él o los autores.Para nada improvisadosEl o los ladrones utilizaron un soplete para realizar dos cortes en la caja fuerte. De esa manera lograron adentrarse en las “entrañas” del mecanismo de apertura y llegar hasta el botín con una suerte de “manivelas”. Los criminalistas tampoco encontraron huellas dactilares, por lo que creen que utilizaron guantes para realizar el “trabajo”.El interrogante de los pesquisas es tratar de determinar si se trata de la misma banda que mantuvo en vilo a comerciantes posadeños hace unos años, y que se dedicó a desvalijar numerosos negocios de la zona céntrica. Esta gavilla era conocida como la “banda del millón”, que utilizando similar modalidad perpetró una gran cantidad de robos. Escalamiento Para lograr llegar hasta la caja fuerte del local que fue robado el fin de semana, los malandras se apropiaron de los techos de la cuadra en la esquina de San Lorenzo y Entre Ríos, al subirse a las chapas del estacionamiento de un conocido hotel cinco estrellas. Desde allí habrían violentado un ventiluz del techo de las oficinas de Emsa para hacerse camino hasta el techo de la boutique, que levantaron en un sector para ingresar al comercio. Se cree que estuvieron dentro del negocio por lo menos tres horas, hasta violentar la caja fuerte. Luego escaparon por el mismo lugar por el que entraron. Se presume que contaban con apoyo vehicular.





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