ROMA, Italia (DyN). Con un Diego Maradona encendido, mostrando destellos del talento que lo consagró como futbolista a nivel mundial, y varios argentinos en el césped del Olímpico de Roma, se disputó ayer el partido interreligioso por la Paz promovido por el papa Francisco.El evento abrió con un mensaje del Papa, que no estuvo presente en el estadio. “Para este partido que es tan simbólico, pido la unión de los equipos, de los que participan como espectadores, el deseo de todos, que es la paz”, dijo el Sumo Pontífice.Luego, agregó: “Es un partido donde nadie juega la propia ni la del otro, sino la de todos. Ahí, cada uno se multiplica, es más persona, más gente, se engrandece. Al jugar en equipo, la competencia en lugar de ser guerra es semilla de paz. Por eso el símbolo del partido es el olivo”.Francisco saludó a la organización Scholas por la realización del partido y pidió disculpas por hablar al mundo en castellano. “Pero es el idioma de mi corazón y les hablo desde ahí”, argumentó.Pese a las limitaciones físicas con las que hoy cuenta producto de no ser un futbolista profesional desde hace ya bastante tiempo, Maradona fue un imán para sus compañeros y para el público que se acercó al estadio de la capital italiana para presenciar el encuentro amistoso a beneficio.En un rectángulo de juego repleto de figuras reconocidas a nivel mundial como los italianos Alessandro del Piero y Roberto Baggio, el colombiano Carlos Valderrama y el chileno Iván Zamorano, entre otros, Maradona mostró chispazos de su zurda prodigiosa durante los noventa minutos que duró el partido.Lo hizo, por ejemplo, en el pase del segundo tanto de su equipo, el de camiseta azul que representó a Scholas, una entidad educativa de bien público impulsada por el papa Francisco.Con tres dedos, de cachetada, Maradona dejó solo a Baggio frente a Francesco Toldo, arquero que defendió el arco del equipo blanco con el escudo de la Fundación Pupi que patrocina Javier Zanetti, y el excrack italiano definió de lujo, como en sus épocas doradas.Fue apenas un botón de muestra en un encuentro lleno de estrellas de ayer y de hoy, de jugadores retirados y en actividad, como los futbolistas del seleccionado argentino que el miércoles jugarán un amistoso frente a Alemania y que partieron al finalizar el primer tiempo hacia tierras germanas junto al entrenador Gerardo Martino, quien estaba sentado en el banco del equipo de la Fundación Pupi.El propio Zanetti, José Chamot, Diego Simeone, Walter Samuel, Gabriel Heinze, Javier Mascherano, Juan Iturbe, autor del primer tanto del partido, Abel Balbo y Mauro Icardi, quien se anotó tres veces en la red en el 6-3 final en favor del equipo de Pupi, fueron algunos de los futbolistas argentinos presentes en el partido promovido por el Papa.Apenas finalizó el encuentro, Maradona destacó la figura de Francisco y sentenció que él tiene “un aliado”.“Piensa en el hambre de los chicos de África, piensa en las guerras y no le tiene miedo a nada, al contrario, le pone el pecho y por eso en mí tiene un aliado”, afirmó.El eventoLa organización estuvo a cargo de Scholas Ocurrentes, entidad educativa de bien público que impulsa el papa Francisco junto con la Fundación Pupi, gestada por el exdefensor de Talleres (RE), Banfield, Inter y el seleccionado albiceleste Javier Zanetti.Adrián Pallarols, orfebre del Papa, les entregó a los campeones, junto con una medalla, un olivo de plata. “Tiene 24 frutos, 24 olivas que representan a los doce apóstoles y a los doce ancianos, es decir, el Antiguo y el Nuevo Testamento”, explicó antes Pallarols.





Discussion about this post