BRASILIA, Brasil (Agencias y diarios digitales). La inesperada irrupción de la candidata Marina Silva, del Partido Socialista Brasileño (PSB), como favorita en la pelea electoral brasileña tuvo el efecto de un huracán que a su paso destruye pronósticos y obliga a formular nuevas estrategias a su principal rival, la presidenta Dilma Rousseff, quien dos semanas atrás dominaba el escenario.El ascenso en las encuestas de Marina hizo que Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), haya entendido que vencer en el primer turno es imposible y sólo piense como conquistar la reelección en el ballotage para garantizar el cuarto mandato de su agrupación política.Nadie considera probable que alguien obtenga más del 50% en el primer turno del 5 de octubre, según escribió ayer en el diario O Globo el columnista Ricardo Noblat, aunque advierte que si alguien se impusiera en la primera ronda, sería Marina Silva.La consultora Datafolha informó el viernes por la noche que por primera vez Silva igualó a Rousseff, ambas con el 34% de las intenciones de voto hacia la primera vuelta que se celebrará el 5 de octubre, donde Aécio Neves del Partido de la Socialdemocracia, cayó al tercer lugar con el 15%.En ese sondeo se proyecta que el ballotage será disputado por Marina y Dilma, y la primera será electa presidenta con el 50% de los sufragios contra el 40% de su rival.Datafolha confirma el vertiginoso ascenso de la líder ambientalista nacida en la Amazonia señalado en otros sondeos posteriores al 13 de agosto.Ese día, Marina Silva se perfiló, y poco después oficializó, como candidata tras la muerte del anterior postulante, Eduardo Campos, en una tragedia aérea ocurrida en el interior del estado de Sao Paulo.El lunes 19 de agosto Datafolha indicaba que Marina era respaldada por el 22% y una semana después IBOPE detectaba un crecimiento al 29%, avance que no se detuvo ya que ayer llegó al 34%.“Estamos presenciando algo parecido a un partido de fútbol, quedan sólo dos equipos en el campo, que son Marina y Dilma, que busca generar noticias buenas de su gobierno para resistir”, dijo Renata Loprete, comentarista del canal Globo News, al analizar los números de Datafolha.Según trascendidos publicados en los principales diarios de Sao Paulo, Rio de Janeiro y Brasilia el comando de campaña del PT descarta que Rousseff tenga el capital político y la fuerza argumental para revertir al salto de Marina, al menos hasta la primera vuelta.Silva insiste en el discurso de conciliación y “unión de los mejores” del PT y PSDB, y ayer por la noche dijo que si en 1994 Brasil eligió a un “intelectual”, el socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso y en 2002 a un operario, el petista Lula. En 2014 llegó la hora de consagrar a “una profesora que viene del seringal (plantación de árboles de goma) de la Amazonia”, se ufanó.La postulante opositora fue trabajadora rural, se alfabetizó a los 16 años y a los 24 obtuvo su título de profesora que ejerció en Acre, estado de la Amazonia occidental.Rousseff y su correligionario, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, entienden que no hay tiempo para revertir al “huracán Marina” antes del 5 de octubre, fecha de la primera vuelta, y su plan es montar un discurso que golpee a la imagen de su rival hasta la segunda vuelta del 26 de octubre.“El rápido crecimiento de Marina deja atónitos a sus rivales, en sólo 12 días ella logró que 18 millones de brasileños pensaran en elegirla. Fue un vendaval que causará ajustes en la campaña de Dilma”, afirmó ayer Cristiana Lobo, comentarista del portal de noticias G1.Incluso, agregó Lobo, hay grupos dentro del Partido Socialista que comienzan a soñar con una suba mayor en los próximos días que permitirían a Marina “vencer ya en la primera vuelta”.Tanto Dilma como Lula están convencidos que la única forma de frenar el auge de su rival es “poniendo los puntos sobre las íes”, respecto de la supuesta inconsistencia del discurso de la postulante del PSB.El jueves pasado Lula mostró los dientes al decir que Marina Silva es una impulsora de la “no política” y Dilma lo complementó al afirmar que la gobernabilidad no se logra sólo con palabras o intenciones altruistas.“Las relaciones de poder y las alianzas son resultado de un análisis ‘realista’ y es por ello, para mi los buenos no son sólo las buenas personas, son aquellos que tienen un compromiso probado con la distribución de la renta y la inclusión social”, disparó Rousseff.El comentarista Ilmar Franco escribió ayer en el diario O Globo que el comando de campaña del PT volverá a reunirse el lunes, como lo hizo esta semana en Brasilia, para evaluar los pasos a seguir para iniciar la confrontación abierta con Marina y así garantizarse que haya un balotaje el 26 de octubre.





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