POSADAS. Guillermo Solonezki, Guille, como lo conocen sus amigos, tiene pasión por la música y da por sentado que dejaría todo por cumplir sus sueños. Este talentoso joven, oriundo de Eldorado, desde hace más de un año y medio expone su música en los distintos escenarios bonaerenses, además de estudiar canto y realizar la carrera de músico profesional. Pero todo eso está a punto de cambiar, grandes proyectos están llegando para el misionero que lo llevarán al mercado internacional y en esta entrevista cuenta su historia, cómo hizo de la música un estilo de vida y cómo se prepara para lo que viene. Un muchacho “tímido” a primera vista, que tiene mucho para dar al público y del cual sólo hemos visto el principio, pues promete mucho más. El principio de toda historiaEs curioso el cómo muchos artistas de nuestro país inician sus carreras; en el caso de Guillermo se dio desde muy pequeño, a los ocho años, cuando su mamá lo incentivó en el curso musical; “yo quería tocar la batería, era el instrumento que más me llamaba la atención (como a todo chico), pero mi mamá insistió con el piano y sí… al principio estaba un poco enojado, pero después le agarré la mano y me gustó. De grande me di cuenta que fue la mejor opción, el piano es la base de todo, después de aprender con los teclados, el resto de los instrumentos me resultaron más fáciles”. Es así que, con el correr de los años, Guille aprendió a tocar la guitarra, el bajo y además incursionó en el canto.Proveniente de una familia de músicos, relata que siempre estuvo rodeado de folklore y zambas, “la guitarreada nunca faltó en casa, mi mamá cantaba todo el tiempo ¡y muy bien! Ella nos motivó siempre, su energía y su voz nos contagiaban muchísimo, si no hubiese sido por ella no estaría hoy donde est. Fue por ella que armamos la banda con mis hermanos y es por ella que hoy sigo buscando cumplir mis sueños”. Músico de profesiónHace un año y medio Guille decidió mudarse a Buenos Aires, dejar su casa, su familia y sus amigos para perseguir sus sueños y comenta que “el primer desafío se presenta cuando tomás la decisión de dedicarte profesionalmente a la música, no sabes por dónde empezar, yo sabía que tenía que seguir buscando nuevas metas y lugares, por eso decidí mudarme”.Y fue una buena decisión, en Buenos Aires dio un gran paso, empezó a estudiar música, a tocar en bares, festivales y hasta en el subte, “todo músico que la esté remando lo puede decir, lo más difícil (y más importante) es darse a conocer, más cuando arrancás de cero, sin el apoyo de alguna empresa que te respalde económicamente. No es fácil ser un músico independiente, pero te da fuerza y creatividad, cualquier lugar para tocar es bienvenido y cuantas más personas escuchen tu música mejor”.Y mientras se escucha de fondo “Dibujé un corazón”, uno de sus temas más difundidos, explica cómo compone y cuáles son sus gustos musicales.Para él no existe una música que lo represente, Guille se define como un músico sin un género particular muy marcado, “escucho y hago todo tipo de música, me gusta ir experimentando, no me quedo sólo con el rock o el pop”, y agrega que siempre trata de lograr melodías que integren diferentes estilos para que “cada tema tenga su personalidad”. El presente y el futuroMuchas cosas cambiaron para Guille. En plena grabación del primer disco de 2Fenix, banda de la cual es parte en la actualidad, junto a Carlos Morantes (amigo, cantante y compositor venezolano) una productora mexicana los escuchó, los contrató y ¡se los lleva!, “apenas teníamos armadas las maquetas del nuevo disco, estábamos en pleno proceso de grabación, aunque en paralelo estuvimos tocando en varios lugares, no era algo que esperábamos”.Así es, en unas semanas Guille se muda a México, la tierra de mariachis y el tequila, país que vio despegar a grandes músicos argentinos como Axel o Noel Schajris (de Sin Bandera). Nervioso, ansioso y feliz, habló de este nuevo proyecto “tenemos muchas expectativas, hace cuatro meses estamos trabajando con Carlos como dúo, es muy poquito tiempo y ya tener esta oportunidad es increíble, es algo que se da una sola vez en la vida”. Como dice Guille, cuatro meses trabajando sin parar, difundiendo su música en todos lados y con mucho crecimiento en las redes sociales para tan poco tiempo. “Nos sorprende, la gente que nos sigue es lo mejor que tenemos. Su apoyo permanente es algo que nos da fuerzas, la verdad es que Youtube, Facebook y Twitter son una herramienta muy importante para todo músico hoy, todo pasa por Internet, así que seguinos…”. Mientras termina de organizar su vida en Buenos Aires, espera este nuevo proyecto que lo llevará a vivir una experiencia sin dudas inolvidable, a seguir conquistando públicos y a estar cada vez más cerca de sus sueños. Y espera estar a principios de septiembre instalado y ya cantando en el centro de la movida latina, donde las melodías románticas, el pop y la salsa son reinas.“Ven conmigo a donde voy, sé mi sueño por favor” es la frase de uno de sus temas, la frase que nos despide, frase que escuchamos de fondo mientras hablábamos, y que en este momento de su vida puede representarlo muy bien. Es un músico brillante pero, sobre todo, refleja ser una persona humilde que está dispuesta a luchar ¡Y va por todo! Reseñas musicalesLeyhana fue la primera banda que Guille conformó, junto a sus hermanos Matías y Santiago, “se fue dando de manera natural, antes se llamaba ‘Leijona’, pero fue cambiando el nombre hasta que lo dejamos así, cuando grabamos el primer demo ‘En tus brazos’, mi hermano más grande cantaba y hacía la segunda guitarra, yo que soy el del medio, tocaba el bajo, y mi hermano más chico la batería, mi mejor amigo, que es como mi hermano de la vida Dey, era el guitarrista principal”.Guille comentó también que con el primer demo empezaron a construir la discográfica propia que reflejaba tantos años de ensayos “en casa” y agregó que “desde chicos tuvimos la banda de los hermanos, esto fue como formalizar un poco todo lo que veníamos trabajando”. Como en todos los comienzos, dieron el primer paso y empezaron a difundir s
u música en giras por todo el país. “Gracias a mis viejos que nos llevaban de un lado al otro y se bancaban todo”.Leyhana, dentro de su reseña histórica, tiene como anécdota haber tocado en la previa de grandes músicos como: “La Mancha de Rolando” y “Caramelo Santo”. “Para nosotros fue una experiencia increíble tocar antes de bandas así, da mucha adrenalina ver tanta gente, todos ahí escuchándote”. Otro logro que los distingue, fue haber sido los encargados de cerrar un festival nacional llamado “Hacé Música”, que se realizó en el emblemático Teatro Vórterix, en Buenos Aires, junto a Mario Pergolini, donde más de 450 bandas se inscribieron para participar, pero sólo 23 fueron seleccionadas.Hoy, Leyhana no está tocando sobre escenarios pero el grupo sigue muy unido, “la banda siempre la llevo en el corazón”, mencionó Guille, “son mis hermanos, siempre van a estar conmigo, dejamos de tocar por la distancia, era imposible, encima cada uno estaba estudiando o haciendo cosas diferentes, todos repartidos por Corrientes, Posadas y Buenos Aires, así no se podía ensayar o programar shows”. Si bien Leyhana fue la banda que más identificó a Guille en su carrera, no fue la única, “un músico siempre tiene varios proyectos y va armando varias bandas durante su carrera, con amigos, conocidos… en mi caso estuve con Armónica, luego en Khen y ahora 2Fenix”, destacó.





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