ELDORADO. La alarmante inseguridad que se registra en la provincia desde principios de año no se cobró una nueva víctima de milagro, después de que un abuelo recibiera un puntazo en el abdomen en medio de un feroz asalto callejero cometido por un delincuente que le robó el teléfono celular.Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN mediante fuentes policiales, el gravísimo episodio tuvo lugar en la noche del último viernes en Eldorado, a la altura del kilómetro 8 de la tradicional avenida San Martín.La víctima, de 62 años, caminaba en inmediaciones a la Escuela de Comercio 19 -emplazada sobre calle San Luis al 200- cuando alrededor de las 21.10 fue sorprendida por un delincuente desconocido.Al parecer, el hombre utilizaba su teléfono celular al momento del robo y jamás se percató de que era seguido. Entonces, en un sector de poca iluminación, el maleante aprovechó la soledad de la escena para interceptarlo.Según el parte oficial de la Policía de Misiones, sin mediar palabras el ladrón le “enterró” un arma blanca en el abdomen, tras lo cual le sustrajo el teléfono celular. Huyó a la carrera y se perdió en la oscuridad de las calles de la zona.Habrían sido vecinos del kilómetro 8 quienes escucharon los gritos de dolor de la víctima. Así descubrieron lo que había sucedido y dieron rápido aviso a efectivos de la fuerza provincial.Al lugar arribaron entonces autoridades de la Policía, quienes solicitaron la presencia de un móvil sanitario. Los paramédicos asistieron al abuelo y lo trasladaron hasta el hospital Samic, donde a raíz de la gravedad de la lesión debió ser intervenido quirúrgicamente de urgencia. No se informaron novedades sobre su salud, aunque algunas versiones indicaron que anoche continuaba internado bajo pronóstico reservado.Ante la situación, efectivos de la comisaría local y de la Unidad Regional III de Eldorado montaron un operativo con el objetivo de dar con él autor del hecho, cuyo paradero era hasta anoche un misterio.El caso es uno más dentro de la inseguridad que se vive en la provincia, que este año ya se cobró varias vidas. Los casos más resonantes son los de la maestra Jazmín Stang (34), asesinada de un puntazo en el corazón en la avenida 147 de Itaembé Miní, en Posadas, el lunes 6 de junio cuando dos delincuentes le robaron la cartera mientras esperaba el colectivo; el salvaje cuádruple humicidio del empresario maderero Oscar Knac (43) y su familia en Panambí, el 25 de mayo, para robarle alrededor de 360 mil pesos; y el reciente asesinato del empresario citrícola Héctor Helmut Knott (47), ultimado de un disparo en la espalda el sábado 9 de agosto en Montecarlo, para robarle 30 mil pesos.





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