BUENOS AIRES (DyN). El Gobierno salió a aclarar que el proyecto de ley de Pago Soberano Local no implica ni un nuevo canje, ni un cambio de jurisdicción ni de legislación de los bonos de la reestructuración, sino una modificación de sede de cobro, en tanto que una eventual orden de desacato no sería aplicable, ya que el país tiene “inmunidad soberana”. En esos términos lo expresaron el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, en sendos contactos con la prensa. Zannini remarcó que el proyecto anunciado el martes por la presidenta Cristina Fernández “es una iniciativa de cumplimiento voluntario y sustentable para pagar el cien por ciento de los compromisos asumidos”.Capitanich afirmó que el proyecto enviado al Congreso procura “garantizar la voluntad de pago incólume de la Argentina” ante “la acción emprendida por el juez (Thomas) Griesa, la pretendida obstaculización de los mecanismos de transferencia directa a los tenedores” de bonos reestructurados. El ministro coordinador, ante las posibles consecuencias judiciales en Nueva York, sostuvo que “cuando hablan de orden de desacato, no advierten que Argentina es un país soberano y por tanto tiene inmunidad soberana”, y recordó que “la ley de inmunidad soberana se aprobó en los Estados Unidos en 1976”. Kicillof y Zannini destacaron que la sentencia de Griesa “es incumplible” y que los Fondos Buitre “nunca quisieron negociar”. “El punto central de esta legislación es algo que contempla el contrato que es que ante un impedimento por una obstrucción o alguna dificultad para el cobro por parte de los acreedores, se puede modificar el canal de pago”, puntualizó Kicillof en referencia a la propuesta de reemplazar al Banco de Nueva York (BoNY) por Nación Fideicomisos. Al respecto, el funcionario destacó que “esta es una atribución tanto del Gobierno como de los propios acreedores” y aclaró que “el Poder Ejecutivo presenta una propuesta de canal de pago que nosotros consideramos que está a salvo de obstrucciones”, en referencia a Nación Fideicomisos, “pero los propios bonistas pueden convocar a una asamblea proponer otro canal de pago distinto”. “El BoNY fue bloqueado” por Griesa, puntualizó el titular del Palacio de Hacienda y “la Argentina lo que está haciendo es buscar una solución para que los bonistas puedan cobrar”, a partir del vencimiento del 30 de setiembre, cuando se deban desembolsar alrededor de 200 millones de dólares.Respecto de la “sede de cobro” y tras reiterar que el proyecto no propone un cambio de jurisdicción, es decir que mantiene la legislación neoyorquina o galesa, Kicillof destacó que los tenedores de bonos reestructurados pueden optar y solicitar que se le reemplace los bonos por otros títulos emitidos en la Argentina. “Si algún bonista considera que dada estas dificultades (por el bloqueo dispuesto por Griesa) la jurisdicción de Nueva York no es la mejor, puede concurrir y conseguir bonos en la Argentina. Esto es un cambio de sede de cobro”.Al ser consultado sobre si el cambio de sede no podría disparar la cláusula de aceleración -que le permitiría a los tenedores de bonos argentinos reclamar el pago inmediato de todas las emisiones hechas por el país- Kicillof señaló que probablemente los Fondos Buitre lo intenten, pero sostuvo que “ningún país puede pagarla, para eso existen los bonos”. Por su parte, Zannini -quien destacó que este Gobierno es el único que envió temas de deuda externa para que los resuelva el Congreso, “como indica la Constitución”- sostuvo que “lo nuevo de esta ley es que la Argentina no sólo va a pagar la deuda reestructurada, sino que va a hacer el depósito al 100%” de los acreedores, incluyendo al 7,6 % que no entró en la reestructuración. “Eligieron ser forajidos” El fondo de inversiones Aurelius Capital Management advirtió que “los líderes de la Argentina han elegido estar fuera de la ley” y consideró que la decisión del país de cambiar la jurisdicción de pago de bonos es optar por ser un “bandido, un forajido”.“Los líderes de Argentina han literalmente elegido ser bandidos. Ellos han crónicamente desobedecido fallos de las cortes de Estados Unidos, mentido a nuestras cortes, y proclamaron un completo desdén por nuestras cortes”, sostuvo Aurelius en un comunicado.El fondo Aurelius, junto a MNL Capital, son los dos fondos buitre que mantienen el litigio judicial con la Argentina, tras rechazar entrar al canje de deuda de 2005 y 2010.El duro comunicado del fondo buitre sostiene que el gobierno argentino eligió “ser forajido” y afirmó que sus funcionarios “han burlado crónicamente órdenes judiciales estadounidenses, mentido a nuestros tribunales, y proclamó un desprecio absoluto por la justicia de EEUU”. Claves • La iniciativa oficial prevé que todos los títulos públicos emitidos en los canjes de deuda de 2005 y 2010 puedan ser cobrados voluntariamente por los tenedores en Buenos Aires, sin correr riesgo de embargo por parte de jueces extranjeros.• El cambio de jurisdicción no será compulsivo, sino que cada tenedor de deuda podrá elegir si desea cambiar de jurisdicción a sus bonos.• El proyecto faculta al Ministerio de Economía a remover al Bank of New York Mellon (BoNY) como agente de pago y designar en su lugar a Nación Fideicomisos SA, la empresa de gestión de fideicomisos del Banco Nación.Nación Fideicomisos abrirá una cuenta especial en el Banco Central de la República Argentina cuyo único uso podrá ser cancelar obligaciones con tenedores de deuda. Allí el Ministerio de Economía depositará los pagos y estarán en custodia hasta su efectivo cobro.Las divisas allí depositadas serán de libre disponibilidad para los acreedores.• El Gobierno sancionará una ley para abrir un canje voluntario y libre de deuda pública para tenedores de bonos bajo legislación extranjera, quienes podrán cambios por otros en condiciones idénticas bajo legislación local.Se abrirá la posibilidad de que el 7,6% de los holdouts puedan optar por acogerse bajo los términos de pago de 2010.





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