BUENOS AIRES (NA). La autopartista Paraná Metal, perteneciente al empresario Cristóbal López, suspendió a partir de ayer y por tres semanas su producción ante la caída de demanda, por lo que sus 152 empleados se quedarán en sus casas con el 75% del salario asegurado.La planta de la empresa perteneciente al grupo Indalo -del empresario Cristóbal López- estará paralizada al menos hasta el 9 de septiembre, aunque sus operarios no descartan que la situación continúe durante todo el mes que viene. Héctor Ibarra, titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de la ciudad santafesina de Villa Constitución, donde se encuentra la fábrica, dijo a la prensa que la medida afecta a unos 152 trabajadores. Precisó el dirigente gremial que al momento de comunicar la paralización de la planta y la suspensión del personal, la compañía se comprometió al pago del 75% de los sueldos de bolsillo. La fábrica de autopartes ubicada a 180 kilómetros al sur de la capital santafesina había cerrado en 2011 dejando a 900 operarios en la calle, pero tras un lago conflicto y febriles negociaciones logró reabrir con sólo 152 operarios.En ese momento, unos 400 trabajadores se fueron tras conseguir otro empleo o aceptar el retiro voluntario y unos 350 fueron despedidos e indemnizados o se jubilaron. En medio de un conflicto que mantenía paralizada la producción de Paraná Metal, el empresario kirchnerista Cristóbal López, por medio de la pyme M&S del Grupo Indalo, se hizo cargo de su conducción entre fines de 2008 y principios de 2009. El sector donde la empresa opera ahora ha sido uno de los más afectados por los desequilibrios en la cadena productiva automotriz.




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