POSADAS. Imposible no perderse en la inmensidad de su pintura, no tentarse a palpar la superficie del paño para asegurarse de que no se trata de una simple gigantografía; así son todas las obras de Alberto Mathot.Incontables son los trabajos de este artista de Leandro N. Alem, con los que supo recorrer importantes salas del mundo, muchos de los cuales visten por estos días el hotel Posadas Urbano, donde permanecerán hasta septiembre, para luego mudarse a la Ex Estación, en el cuarto tramo de la costanera posadeña.Pero esto no es todo, Mathot visitará la capital de la tierra colorada para dictar un taller sobre composición, luces y sombras, tipos de sombras, teoría del color, proyección de los colores a la luz y a la sombra, el paso de las tres dimensiones al plano, ubicación espacial, paletas frías, cálidas, veladuras, entre muchos otros temas de vital importancia a la hora de proyectar una obra, con la finalidad de que cada alumno aplique todos estos conceptos en el desarrollo de sus trabajos.Las clases, quincenales y con vacantes limitadas, comenzarán el próximo viernes 8, en el Espacio “Nuevos Aires”, de María del Rosario Gianinetti, Bermúdez 1917.Inscripciones y más información al (03764) 4433056 o (0376) 154647169.Obras para no dejar de asombrarse“Sus selvas y paisajes misioneros son mundos para explorar y descubrir, donde la esperanza sólo permite seguir rayos de luz que nos señala un camino, un punto donde comenzamos a recorrer la obra. Todo sugiere que estamos invitados a entrar en ella a dejar de ser espectadores para en parte pasar a ser protagonista”, por eso, en una charla con PRIMERA EDICIÓN, el artista comentó que para lograr la pintura de las Cataratas del Iguazú sobrevoló la maravilla del mundo con un equipo de filmación y fotógrafos en dos oportunidades.El artista explicó que recorrieron la zona a las 9 y a las 14, para tener mayor información visual, dados los cambios producidos por la luz solar, que lleva a que detalles importantes permanezcan ocultos por las sombras en un determinado horario.Asimismo, detalló que se sacaron tres mil fotografías aproximadamente, de las que se seleccionaron alrededor de cien para cada obra, es así que cada pintura es la sumatoria de esa información, un trabajo de días y días hasta, finalmente, enfrentarse al lienzo blanco.Según la Unesco, artista es “toda persona que crea o participa por su interpretación en la creación o la recreación de obras de arte, que considera su creación como un elemento esencial de su vida, que contribuye así a desarrollar el arte y la cultura”. Así, “el artista, casi supone una disposición especialmente sensible frente al mundo que lo rodea, lo que lo lleva a producir obras de arte. Es un individuo que desarrolló tanto su creatividad como la capacidad de comunicar lo sentido, mediante el buen uso del talento como de la técnica”, palabras que encuentran eco en Alberto Mathot, un hombre que dedica sus días a pintar su tierra colorada y que anhela que las generaciones futuras también puedan disfrutar.




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