POSADAS. Con una misa celebrada por el obispo local Juan Rubén Martínez en la parroquia Stella Maris de esta ciudad y un brindis junto a colaboradores, voluntarios y participantes, la Fundación Tupá Rendá celebró su segundo año de funcionamiento.La institución, presidida por la ingeniera y docente de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Unam, Eusebia “Neni” Valdez, está a cargo del funcionamiento de tres hogares de noche para adultos y niños en situación de calle y vulnerabilidad social. Son los hogares San José Obrero y el María Madre de los Pobres, que funcionan en Troazzi 1.036 de Villa Sarita y están destinados a hombres y mujeres, respectivamente; y el hogar Padre Mugica (Roque Pérez casi San Luis) que recibe a niños. Actualmente allí residen además doce chicos del hogar El Refugio, mientras se refacciona su sede propia.Fieles a sus principios y misión, hace algunas semanas comenzaron a gestar otro proyecto que nace de la necesidad de dar respuestas a la comunidad: un jardín maternal para niños desde 45 días a tres años en una casona de Villa Sarita. “La intención es ayudar a las mamás que necesitan trabajar”, señalaron Rogelio Peralta, coordinador de los hogares, y el sacerdote Alberto Barros, puntal de Tupá Rendá.
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