POSADAS. El hombre de 58 años, acusado de reducir a la servidumble y a la esclavitud sexual a su propia hija, será trasladado mañana a los estrados del Juzgado de Instrucción 1 de esta ciudad, donde lo aguardará el juez Marcelo Cardozo para tomarle declaración indagatoria.El acusado estaba en la comisaría seccional Séptima por otra causa, el lunes pasado, cuando su hija aprovechó esa circunstancia para denunciarlo.De acuerdo con los primeros datos de la pesquisa, mantenía apartada del mundo exterior a su hija, a la que trataba como una esclava y abusaba sexualmente.La mujer, que actualmente tiene 35 años, se acercó a los policías para relatarles que era abusada sexualmente hacía 23 años por su padre.Los uniformados no iban a arrestar al sospechoso, pero al escuchar la versión de la mujer se comunicaron con el magistrado interviniente y este ordenó esa medida, en forma preventiva.Fuentes del caso indicaron que el sumario policial llegará mañana a manos de Cardozo, quien ordenará las primeras medidas procesales.En primer término, la declaración indagatoria del detenido: luego una serie de pericias psicológicas al supuesto victimario y a la víctima.Hasta aquí, la única versión que se tiene corresponde a la mujer; razón por la que el expediente recién arranca a conformarse.Al parecer, ella vivía con su abuela de pequeña. El padre arribó al domicilio después de vender su casa.Allí habría comenzado el calvario para la denunciante. Primero fue reducida a la servidumbre y luego abusada en forma sistemática.Dicen que era una excelente alumna, pero el infierno que sufría en su propio hogar caló hondo en su estado psicológico y por ende, en su rendimiento académico.Hasta que fue forzada a abandonar la escuela, cuando cursaba el cuarto año del secundario.El hecho de que el agresor padeciera problemas de drogadicción y alcoholismo pareciera ser un dato anecdótico.Se supone que la mujer cuenta con la asistencia psicológica del gabinete de profesionales del Cuerpo Médico Forense.El imputado afronta cargos por “violencia doméstica y abuso sexual con acceso carnal, agravado por el vínculo”. Mañana dará su versión de los hechos ante el juez de Instrucción 1. Nadie parece haberla vistoFuentes del caso indicaron que los vecinos que viven en los alrededores de la “casa del horror” aseguraron, en algunos casos, desconocer a la supuesta víctima y en otros, haberla visto en contadas ocasiones.Al parecer, nadie sabía lo que sucedía.Según los primeros datos, surgidos de la denuncia radicada en la comisaría seccional Séptima, la denunciante habría sido sometida a condiciones infrahumanas, de esclavitud y explotación sexual.Esa situación -según confió a la Policía y distintos medios de comunicación-, se habría extendido a lo largo de 23 años.Ahora será la Justicia la encargada de determinar la certeza de los datos.





Discussion about this post