NUEVA YORK, Estados Unidos (Agencias y diarios digitales). El mediador en el litigio entre Argentina y los fondos de inversión que demandan el pago de la deuda en mora desde 2001, Daniel Pollack, informó anoche de que “los asuntos que separan a las partes del caso siguen sin resolverse”, después de reunirse con unos y otros por separado.Pollack, encargado por el juez federal Thomas Griesa de mediar para lograr un acuerdo entre ambas partes, señaló que Argentina rechazó la posibilidad de un encuentro cara a cara con los fondos. Dijo no obstante que espera que haya “próximas reuniones con las partes en los próximos días”. Posteriormenre se supo que una nueva reunión se producirá hoy.“El tiempo de la República para evitar el default es corto”, advirtió el mediador.El comunicado fue emitido después de una reunión de tres horas en Nueva York entre Pollack y el Gobierno de Argentina, por un lado; y con los fondos especuladores, por otro, convocada después de que el martes el juez Griesa urgiera a las partes a negociar para llegar a un acuerdo antes del 30 de julio, cuando vence el plazo para que Argentina pague a los tenedores de su deuda que aceptaron los canjes de 2005 y 2010.De su lado, al mismo tiempo que Pollack comunicaba escuetamente el contenido de la reunión, el fondo NML Elliott, de Paul Singer, dijo que: “El Gobierno argentino dejó en claro que elige ir al default la semana próxima”. “Los argentinos sólo dijeron que la solución es imposible. Este resultado es desafortunado y completamente innecesario”, advirtió.ContextoLos representantes del Gobierno de Cristina Kirchner se vieron con el mediador a menos de una semana de que el país, de no alcanzar un acuerdo, caiga en un default técnico.La delegación argentina, integrada por la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona; el secretario de Finanzas, Pablo López; y el Legal y Administrativo, Federico Thea, llegó a las oficinas de Pollack poco antes de las 13.30 (hora local) sin hacer declaraciones. Luego de tres horas la comitiva argentina se retiró sin hacer comentarios.El encuentro tuvo lugar en medio de rumores sobre un cambio de estrategia de los fondos, quienes podrían pedirle al juez Griesa que reponga la medida cautelar. Sin embargo, el fondo Aurelius aseguró que la baja del “stay” sería de “ciencia ficción”.NML Capital y otros fondos buitre tienen una sentencia a su favor de Griesa por un monto total de 1.330 millones de dólares en concepto de bonos impagos de la deuda soberana argentina que entraron en default en 2001.El miércoles la Presidenta redobló su desafío a Griesa y dijo que no firmará nada bajo presión. “A mí lo que más me preocupa es la responsabilidad ante la historia, ante la mirada de mis hijos, mis nietos y millones de argentinos, porque no me van a hacer firmar cualquier cosa amenazándome con que el mundo se viene abajo”, lanzó durante un acto de gobierno.“Rehenes” de GriesaAcreedores italianos de la Argentina que aceptaron reestructurar los bonos que tienen en sus manos dieron la razón a la estrategia del Gobierno en la disputa con los fondos buitre al expresar ayer que se sienten “rehenes” del juez neoyorquino Thomas Griesa.“El juez Griesa debe dejarnos libres a nosotros, rehenes de una problemática, que si existe, es entre Argentina y los fondos buitres”, dijo Tulio Zembo, representante de los bonistas italianos que adhirieron al canje de deuda.Las quejas de Zembo se dieron porque Griesa mantiene bloqueado el dinero que Argentina depositó en el Banco de Nueva York para pagarles a los bonistas con títulos reestructurados, tanto en los Estados Unidos como en Europa.“Que solucione el problema que él mismo ha generado”, enfatizó Zembo en diálogo con Radio América, refiriéndose a Griesa, y que los bonistas europeos sólo quieren que el magistrado les “permita cobrar”.El juez “embarró la situación”Los diarios The New York Times y Financial Times publicaron ayer artículos en los que analizaron la disputa entre la Argentina y los fondos buitre, pronosticaron la posibilidad de que el país caiga en default y consideraron que el juez Thomas Griesa “embarró” la delicada situación. The New York Times también buscó interpretar una declaración del juez de Nueva York del martes último, cuando dijo: “Estamos en la sopa”. Con relación a ese comentario, estimó que “se refería a la posibilidad de un nuevo default argentino de sus bonos soberanos, algo que parece casi seguro que sucederá el miércoles”.El artículo realizó un análisis del accionar del país y del proceder del juez que, según consideró, “ha estado lidiando con la cesación de pagos de la Argentina durante una década”.Financial Times, por su parte, cuestionó: “¿Quien saltará primero al abismo de la deuda soberana en default: Argentina, los holdouts, o los dos caerán desde la cornisa?”.Consideró que Griesa “embarró” la situación al negar el amparo que solicitó el Gobierno. “El juez Griesa embarró aún más el terreno al negarse a conceder un nuevo ‘stay’ sobre su fallo que obligaba al país a pagarles a los holdouts la totalidad de la deuda, al mismo tiempo que la Argentina paga a sus bonistas reestructurados”, señaló Financial Times. La mirada puesta en las cuentas de Lázaro BáezEl fondo buitre NML Elliot, que le ganó un juicio al país por bonos en default, le pidió a la Justicia estadounidense que descubra millonarias cuentas bancarias del empresario Lázaro Báez, porque podrían ser embargadas debido a que el dinero depositado tiene origen en el Estado argentino.Elliot se presentó el 16 de este mes en los tribunales de Nevada para que la Justicia de ese Estado concrete la acción de Discovery, que les posibilita bucear en busca de activos financieros para embargarlos. Fue el mismo día de la primera presentación del fondo buitre contra YPF y Chevron en los tribunales de San Francisco, donde también se pidió por la publicación de los bienes físicos y financieros cruzados de las dos petroleras para avanzar en embargos.Elliot espera que el juez Griesa autorice los embargos en caso de que fracasen las negociaciones que inician este jueves con funcionarios argentinos ante el mediador judicial Daniel Pollack.El fondo buitre asegura en el escrito que presentó que realizó una investigación independiente en unas 123 sociedades y entidades radicadas en Nevada que tendrían datos y vinculaciones comerciales y financieras con Báez.La presentaci&
;oacute;n judicial describe además a Báez como “un banquero argentino que habría transferido activos financieros fuera de ese país” y sobre el cual se investigan relaciones con “the Baez entities” (las sociedades de Báez) radicadas en Nevada.El argumento básico por el cual se justificaría que las sociedades en las que tenga participación directa o indirecta Báez que estén radicadas en Nevada es que los fondos con los cuales se formaron esas empresas fueron producto de transferencias de parte del Gobierno argentino y, por lo tanto, resultan embargables.La embestida de Elliott comenzó el 19 de junio de 2013 cuando sus abogados enviaron una presentación formal a la Justicia de Nevada donde se explicitan todas las investigaciones periodísticas y judiciales en todo el mundo que hablan de las relaciones económicas y comerciales entre el Gobierno argentino y Báez.El envío fue dirigido a la “Office of the National Public Prosecutor” (el equivalente en la Argentina a la Fiscalía General de la Nación) y gira sobre las investigaciones que el periodismo y el fiscal José María Campagnoli hicieron sobre Báez y la empresa Austral Construcciones SA. El FMI alerta del “costo considerable” de un defaultEl economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier Blanchard, consideró ayer que el costo de un default sería “considerable” para Argentina, enfrentada a fondos especulativos en un tribunal estadounidense, y también para el sistema financiero en su conjunto.“Si Argentina llega a un default, eso podría tener costos considerables” para el país, “principalmente privándolo de acceso a los mercados financieros por un cierto tiempo”, recordó Blanchard en una conferencia de prensa sobre previsiones económicas del FMI.Argentina está autoexcluida de los mercados de capitales tras el default de 2001, el más grande de la historia sobre 100.000 millones de dólares. El país tiene hasta el miércoles para comenzar a pagar a fondos especulativos en función de un fallo judicial favorable a estos inversores que rechazaron canjear sus títulos por otros de menor valor.Blanchard reiteró la postura del FMI, de que una moratoria argentina tendría un “costo” para todo el sistema financiero al crear “incertidumbre” sobre la posibilidad de restructuraciones futuras de deudas de países en crisis.





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