El expresidente del Banco Central de la República Argentina y asesor del Frente Renovador, Aldo Pignanelli, afirmó ayer que “hay sectores políticos que creen que empujando a un default se van a ver favorecidos” y opinó que en los próximos días el Gobierno “va a llegar a un principio de solución” por el reclamo de los bonistas que no entraron en el canje de deuda.“A veces hay que tomar decisiones drásticas. Nos han llevado a una situación que no tiene margen de acción. Yo no quiero pagarle a los buitres, pero el fallo nos condena. Y bueno, tratemos de arreglarlo al máximo plazo posible, a 20 ó 30 años con bonos”, afirmó el economista.Pignanelli se mostró optimista en que el equipo económico “va a destrabar la situación”, pero remarcó que para lograrlo debe “tratar de dar la máxima seguridad posible para no caer en la cláusula Rufo”, que prohíbe pagarles más a los holdouts, por lo que se crea una igualdad de condiciones para todos los bonistas.El economista José Luis Espert criticó ayer la postura del Gobierno en el conflicto con los bonistas que no se sumaron a los canjes de deuda y planteó que “uno no puede argüir la propia estupidez para decir ‘no puedo pagar’” porque, recordó, “la cláusula Rufo la puso el kirchnerismo”. “Yo creo que (el Poder Ejecutivo) actuó pésimo desde el año 2003, que empezó con el canje de deuda. Y el gobierno de Cristina (Fernández) actuó tan mal como el de Néstor (Kirchner) en ese sentido”, sentenció en declaraciones a radio América.El economista evitó vaticinar el desenlace de la disputa con los holdouts, porque por un lado “el mercado ha apostado a favor” de que se resuelva pero, por otro, por “la efervescencia con la que el Gobierno manejó esto, pareciera ser que están dispuestos a no pagar”.El exministro de Economía Jorge Remes Lenicov consideró ayer que no habrá una “catástrofe” en el caso de que la Argentina entre en default. “Puede haber presiones cambiarias. No veo una catástrofe, como tampoco veo que si se arregla, y espero que se arregle, la economía argentina se recupere”, analizó el economista. Remes Lenicov remarcó que no observa un escenario como en el “2001” cuando el país entró en default y se desencadenó una crisis económica, política y social. “Si no se llega a un acuerdo las calificadoras de riesgo nos bajarán la nota. Argentina no va a declarar el default, esto no es el 2001”, insistió. El extitular de la cartera económica explicó que en el caso de no lograr un acuerdo con los bonistas “bajarán un poco las reservas y habrá un poco más de presiones cambiarias”, pero volvió a mostrarse esperanzado en que “el gobierno no va a declarar el default porque no tiene por qué declararlo”.El titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, afirmó ayer que la Argentina enfrenta una “situación compleja” por la disputa con los holdouts en Estados Unidos, aunque aseguró que si no se llega a un acuerdo antes del 30 de julio “no es el fin del mundo”. “Es muy difícil de entender cómo este pequeño grupo de acreedores puede hacer que el juez (de Nueva York Thomas Griesa) perjudique a la Argentina y a quienes aceptaron el canje”, expresó el funcionario.“Estamos afrontando una situación compleja, no es lo mejor estar en esta instancia donde el juez Griesa impide a la Argentina pagar a los bonistas que aceptaron el canje. Si Argentina paga a los fondos buitres, todo el resto de los tenedores tendrían el mismo derecho y esto generaría una situación muy complicada para la Argentina”, dijo.El exsecretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, dijo ayer que tiene “dudas” sobre la capacidad de negociación de la comitiva argentina que viajó a Nueva York para intentar un acuerdo con los “fondos buitres”, ante la mediación del estadounidense Daniel Pollack. Nielsen dijo que las negociaciones para alcanzar un acuerdo y evitar el default el 30 de este mes requieren de un “altísimo nivel” y aseguró que los delegados argentinos deben “saber manejar e interpretar los códigos” impuestos por el juez Griesa que entiende en el caso.En declaraciones a radio El Mundo, el exfuncionario consideró que la designación de Pollack como mediador constituyó un “centro muy importante” que Griesa “le tiró a la Argentina” y argumentó que el magistrado “busca llevar a la delegación argentina de la mano a una solución”.Finalmente, el economista Aldo Ferrer consideró ayer que el Gobierno “no debe ceder” frente al reclamo judicial de los fondos buitres, porque en caso de hacerlo, advirtió, el país entraría “en un caos”.“Hay que abandonar esta idea de que si no hay arreglo se viene el mundo abajo. Y también la fantasía de que si Argentina cede, nos van a llenar de dólares y de inversiones. Si cede, se desestructura toda la reestructuración de la deuda y entramos en un caos”, sostuvo Ferrer.





Discussion about this post