GARUPÁ. Un adolescente de apenas 15 años fue secuestrado durante seis horas, golpeado y torturado por un comerciante, su hijo y otros dos allegados, quienes lo acusaban de formar parte de una gavilla que horas antes había entrado a robar al local del que es propietario y decidieron hacer “justicia por mano propia”.La increíble historia tuvo lugar en Garupá y los cuatro “vengadores” fueron detenidos por orden de la Justicia y hasta anoche permanecían a disposición del magistrado Marcelo Cardozo, al frente del Juzgado de Instrucción 1 de la Primera Circunscripción Judicial, con asiento en Posadas.Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, todo comenzó el último miércoles a primera hora de la mañana, cuando el comerciante de 61 años llegó a su tienda emplazada en el barrio Don Santiago y descubrió que desconocidos habían violentado uno de los accesos y se habían llevado nada más y nada menos que 300 prendas de vestir, entre vaqueros, camisas y remeras.Enfurecido, el vendedor decidió iniciar su propia investigación y “vengar” aquel ilícito. Así, entre el testimonio de vecinos y otros referentes de Garupá, logró acumular información que lo llevó directamente hasta la vivienda de uno de los presuntos delincuentes.Consciente del peligro que corría, el vendedor de indumentaria no fue solo. Hasta la escena llegó en compañía de su hijo, de 27 años, y dos amigos de éste, uno de 20 y otro cuya edad no trascendió.Armados con un revólver y machetes, según las informaciones que transcurrían anoche, los cuatro efectivamente llegaron hasta la vivienda de uno de los sospechosos y allí pudieron recuperar alrededor de 50 prendas. Faltaban unas 250. Y para ello, “amenazaron” al propietario del lugar, quien les habría dicho entonces que un menor llamado César sabía dónde estaba el resto del botín.Cual si fueran investigadores de alguna fuerza especial, el comerciante y sus allegados iniciaron un trabajo de vigilancia hasta que finalmente decidieron llegar hasta la casa del barrio Altos de González, también en Garupá, alrededor de las 11 del último jueves.Los cuatro se bajaron de un Volkswagen Gol de vidrios polarizados y, arma en mano, amedrentaron al menor de edad, de apenas 15 años. Lo redujeron y encerraron en el baúl del automóvil. Entonces partieron hacia destinos ignorados. La madre del pequeño, al llegar, notó la ausencia y radicó una denuncia por desaparición de persona.En primera personaSegún el relato que posteriormente entregó el adolescente, los “vengadores” lo trasladaron en el baúl del automóvil hasta la casa del comerciante, en el barrio Don Santiago. Allí se bajaron y lo llevaron hasta los fondos de la vivienda, al parecer, en lo que sería un patio.El menor sufrió todo tipo de tormentos. Lo agredieron con golpes de puño y patadas. Y en medio de esa sesión, lo maniataron, tomaron de los pies y amenazaron con arrojarlo a un pozo con agua.La pesadilla duró unas seis horas hasta que alrededor de las 17 del último jueves volvieron a subirlo al automóvil, esta vez en las butacas para “dar unas vueltas”. En esos minutos lo amenazaron de muerte y le dieron una hora para que entregue las prendas de vestir siniestradas o, por el contrario, le iba a ir “mucho peor”.El comerciante y los jóvenes liberaron al menor cerca del barrio Los Potrillos de Garupá. Desde allí, con dolor en todo su cuerpo pero con el miedo a regresar a manos de sus secuestradores, decidió trasladarse hasta la otra punta del Gran Posadas, al barrio Centro Correntino, en el Paraje Itaembé Miní. Allí vive su tía.Mientras tanto, ya entrada la noche del jueves y ante el testimonio de vecinos de Altos de González, las autoridades comenzaron a investigar lo peor y temieron un homicidio. Por eso, bajo órdenes del juez Cardozo, efectivos de la comisaría seccional Quinta y de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional X procedieron a la detención de los cuatro secuestradores.A punto estaban de realizarse exámenes en busca de sangre humana en el automóvil de los apresados cuando una llamada informó que César había regresado a su casa de Garupá. Eran alrededor de las 20.20 del último jueves y el misterio recién comenzó a disiparse. Anoche, las autoridades continuaban con la investigación en torno a una historia increíble, propia del cine.
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