JERUSALÉN, Israel Agencias-Medios Digitales). Israel y el grupo islamista Hamas han entrado en la escalada más grave desde finales de noviembre del 2012. Las principales milicias de la Franja de Gaza han disparado ayer más de 60 proyectiles y misiles contra localidades a decenas de kilómetros (en las zonas de Yavne, Beit Shemesh y Rehovot se han escuchado las sirenas) sin provocar víctimas. Al mismo tiempo, el gabinete israelí ha ordenado intensificar de forma inmediata los ataques aéreos contra los grupos islamistas en Gaza.Ante la posibilidad de una inminente escalada, el Ejército israelí ha desplegado varias brigadas en las zonas fronterizas de la Franja y ha movilizado a 1.500 reservistas. En su gran mayoría, pertenecen a la Unidad de Protección Civil dedicada a los habitantes de las ciudades bajo los ataques de proyectiles y las baterías defensivas Cúpula de Hierro.Por un lado, los portavoces de Hamas responsabilizan a Israel y afirman que han respondido a la muerte de siete miembros del brazo armado en la última noche. “Es una grave escalada y el enemigo lo pagará muy caro. No queremos una guerra pero si nos la imponen, estamos preparados”, advirtió el portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri.Por otro, fuentes militares israelíes avisan: “Tras los más de 200 proyectiles contra el sur de Israel desde el secuestro y asesinato de los tres adolescentes el pasado 12 de junio y dado que pese al ultimátum del jueves, Hamas sigue disparando de forma incesante, estamos preparados para una escalada”. “La escalada será respondida con escalada”, advierte el oficial Mordejai adelantando una contundente respuesta militar.Además, las “Brigadas Izadim Al Qasem”, brazo armado del movimiento islamista Hamas han admitido por primera vez desde que hace tres semanas empezó el lanzamiento de cohetes desde Gaza, que han disparado “decenas de proyectiles” contra tres localidades del sur y el centro de Israel. En un comunicado, la milicia aseguró que ha lanzado “decenas de proyectiles contra varias localidades en respuesta a la agresión sionista”.Ante la ausencia del mediador egipcio, las dos partes parecen condenadas a un nuevo conflicto bélico.Confesaron asesinato Tres extremistas judíos confesaron haber matado a un joven palestino, quemado vivo en Jerusalén.La crisis ha generado divergencias en la coalición que gobierna en Israel. Así, el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, un halcón ultranacionalista, anunció que rompía su alianza con el partido Likud del primer ministro Benjamin Netanyahu, aunque sin abandonar el Gobierno.“Tres de los seis sospechosos detenidos han confesado haber asesinado y quemado a Mohamed Abu Jdeir, y realizaron una reconstitución del crimen” frente a los policías, dijo a la AFP una fuente. El peligro de los extremistasEl arresto de seis jóvenes extremistas judíos por el asesinato de un adolescente palestino, quemado vivo, provocó una súbita toma de conciencia en la sociedad israelí sobre el peligro que representan los grupúsculos antiárabes más o menos estructurados.“El escenario del diabólico asesinato de Mohamed Abu Jdeir es la pesadilla del Shin Beith (servicios de seguridad interior): un escenario en el cual el conflicto israelo-palestino se transforma en una batalla tribal entre dos comunidades, con la ley bíblica del ojo por ojo, que podría acarrear destrucción y ruina (…) para ambas partes”, afirma el editorial del diario Maariv.Medios israelíes señalan a dos grupúsculos: La Familia, integrado por simpatizantes ultraderechistas del club de fútbol Betar Jerusalén, y Lehava, embanderado en la lucha contra los casamientos mixtos, sobre todo con árabes.





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