POSADAS. Tras las inundaciones por la terrible crecida del río Uruguay, que dejó más de 8.866 evacuados en las localidades misioneras de El Soberbio, Panambí, Alba Posse, San Javier y Colonia Aurora, entre otras, la bajante del río permitió -después de hacer las constataciones de las instalaciones para verificar la seguridad en las sedes de Migraciones en los pasos fronterizos- que se rehabilitara el viernes el puerto de El Soberbio, que une a esta localidad misionera con Porto Soberbo (Brasil). Mientras, en San Javier -donde siguen los trabajos para reubicar a las familias que se quedaron sin vivienda- hay unos 300 camiones cargados con cebolla principalmente que esperan que se habilite el paso fronterizo para cruzar a Brasil. El delegado de la Dirección de Migraciones en Misiones, Daniel Domínguez, confirmó a PRIMERA EDICIÓN que “el viernes se habilitó el paso de El Soberbio a las 9.35, yo lo habilité estando allá, y es el que está funcionando en toda la frontera. Mañana (por hoy) al mediodía tengo una reunión in situ en Panambí con el jefe del Escuadrón 9 de Oberá, y ahí veremos. Se quedó haciendo todas las tareas de reinstalación eléctrica completa y algo de apuntalamiento y lo que queremos ver es en qué condiciones está la infraestructura, si está para ser ocupada, ya que van a venir técnicos de Gendarmería. La idea es habilitar ahí mismo tanto Panambí como Alba Posse”, afirmó.También dijo que en cuanto a Migraciones, “todo lo que es sistema ya tenemos, ahora lo que tenemos que ver es si está en condiciones la parte de infraestructura, porque se inundó tanto Panambí como Alba Posse hasta el primer piso y hay un par de rajaduras y filtrados de la losa, que hay que ver en qué condiciones está”.Informó que en el caso de que no se pueda utilizar por el momento estas instalaciones por el estado de la infraestructura, “si hay que hacer algún apuntalamiento, tenemos un plan B, que es pasarnos a una oficina de adelante que estamos ya acondicionando tanto en Panambí como en Alba Posse, que es del Senasa, que nos prestaría para poder trabajar”, dijo Domínguez. En el caso de San Javier, también están viendo en qué situación está. “Estoy esperando un informe del jefe de Escuadrón 8 de Gendarmería y Prefectura Naval, me avisaron de que se podría habilitar en el trascurso del día (por ayer). En la parte de sistema nosotros ya estuvimos y con nuestros técnicos dejamos todo instalado, ya depende de Prefectura en el caso de San Javier para ver si se puede habilitar”, confió Domínguez. Además agregó que en San Javier “hay una presión muy grande por parte de los camiones, porque hay más de 300 parados cargados con cebolla que quieren pasar y queremos habilitar lo antes posible. Si no es hoy (por ayer), será mañana (por hoy) a primera hora”. Afirmó que en cada uno de los lugares, del lado de Brasil “nosotros fuimos a ver tanto en Porto Xavier, en Porto Mauá, Vera Cruz, estuve jueves, viernes y sábado y recorrimos y la verdad que ellos tenían varias cosas por hacer, así que mañana (por hoy) estaremos viendo eso también con las autoridades de Gendarmería y Prefectura”, concluyó Domínguez. Volver a empezar en San JavierEn San Javier siguen trabajando para ubicar y darle nuevamente un hogar a más de 30 familias que se quedaron sin casa tras la crecida del Uruguay. Es que, aunque el agua bajó, ahora queda la parte más laboriosa que es reubicar a estas familias y que puedan volver a tener un techo y pertenencias.El intendente de esta localidad, Rubén De Lima Natividade, contó ayer a este diario que “llovió ayer (por el domingo) y esto va a demorar unos cuatro o cinco meses para que estén listos los barrios. El tema es lo inmediato, las familias que quedaron sin nada, y yo estoy trabajando desde el Municipio tratando de poner en condiciones las casas que están habitables para que se puedan ubicar y algunos estamos buscando casas, alquilando, buscando la manera de dar una solución a lo más urgente. Hay entre 30 y 35 familias que quedaron sin nada. Algunos de los afectados, además de estas familias, están viviendo con algunos parientes, nosotros estamos viendo caso por caso para ver qué podemos hacer”, dijo. También contó que muchos de los afectados “están quedándose en los centros de evacuados y otros, a medida que vamos arreglando sus casitas, los techos y demás, están volviendo a su hogar”, dijo De Lima.Con respecto a las necesidades más urgentes para estas familias, explicó que “lo que más se necesita es artículos de limpieza y alimentos, porque ropas trajeron mucho, donaron mucho”. Ante la consulta de si necesitaban agua, De Lima indicó que “acá en San Javier no se cortó el servicio de agua; igual, lo que llega envasado se entrega”. Con respecto a la habilitación del paso fronterizo, el intendente indicó que “en Porto Xavier, las instalaciones de (los brasileños) sufrieron muchos daños y están trabajando aún para ponerlo en condiciones. Acá podemos habilitar, pero ellos (por Brasil) no sé si están ya en condiciones de habilitar”.





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