POSADAS. Fue uno de los pioneros de la zona. Gracias a él, por ejemplo, llegó la energía eléctrica y se encendió el primer foco. Es más. Fue su empresa la que construyó el tinglado en el que hasta hace pocos meses funcionaba la histórica Garita. Pero los ladrones no saben de respeto. Tras agujerear la caja fuerte, se llevaron 200 mil pesos, el trabajo de todo un año.El golpe lo sufrió Ángel Orlando Lima (68), propietario de la empresa Construmetal, dedicada a la construcción e instalación de galpones y tinglados. Fue entre la noche del domingo y la madrugada de ayer, como se le contó a PRIMERA EDICIÓN, todavía sin poder creerlo.“Estuve acá a eso de las 18.45 del domingo y no había nada raro, estaba todo tranquilo”, relató el emprendedor, quien descubrió lo que había sucedido ayer cerca de las 6.45, cuando llegaba para abrir las puertas como todos los días desde hace más de 45 años.Lima notó que algo no andaba bien al observar la puerta vidriada de acceso a la empresa. Los ladrones literalmente arrancaron trabas y aberturas para poder entrar. “Desarmaron la puerta y fueron directamente al sector de Administración”, explicó.Después de superar ese primer obstáculo, los delincuentes caminaron unos cinco metros y llegaron hasta la puerta de la oficina donde estaba el dinero. El acceso es de aluminio, por lo que solamente tuvieron que hacer fuerza con un elemento contundente para entrar.Allí se encontraron con una caja fuerte marca “Ancla”, que Lima adquirió hace unos veinte años. El macizo tiene casi 1,80 metro de altura por uno de ancho. A simple vista parece imposible de violentar, pero los malandras se las ingeniaron.Todo indica que utilizaron una amoladora para hacer un corte de forma rectangular a un costado de la manija de apertura. Por allí ingresaron algún elemento con el que lograron abrir la caja fuerte. Sin embargo, allí no terminó el “trabajo” de los malhechores.“Después de eso, hicieron palanca para destruir el ‘separador’ donde estaba guardado el dinero, ya dentro de la caja fuerte”, contó Ángel. Ese era el tesoro que buscaban: allí había 200 mil pesos en efectivo, casi 80 mil en cheques y una notebook de última generación. También un revólver calibre 32 milímetros largo marca “Smith & Weston”, de importante valor sentimental para su dueño y también en el mercado.“Se llevaron hasta el módem de Internet”, agregó el empresario, quien explicó que el monto siniestrado era para el pago de sueldos y otras obligaciones, entre ellas, los impuestos del último período fiscal. “Es el dinero que ganamos en más de un año de trabajo”, se lamentó Lima sin dejar de observar el tremendo “boquete” realizado en la caja fuerte.Durante toda la mañana de ayer desfilaron en la escena efectivos de la comisaría seccional Quinta, de la Unidad Regional X y de la Dirección de Criminalística, quienes llevaron adelante pericias en busca de huellas dactilares. Hasta anoche no se habían informado novedades con respecto al caso.Al respecto, Ángel opinó que la situación se debió a la “falta de seguridad”. En ese sentido, aseguró que desde que la Garita se tiró abajo y comenzó la construcción del nuevo “nodo vial”, los robos y la inseguridad crecieron. “Antes teníamos la Policía acá al lado, entonces no pasaba nada. Ahora que se fueron esto pasa más seguido, en la gomería de acá enfrente también entraron y se llevaron una suma importante”, recordó sobre otro robo de trascendencia perpetrado meses atrás en el barrio. Lima y su empresa se establecieron en el lugar en 1972. Desde entonces le han entrado a robar varias veces, “a razón de una vez por año”, aunque nunca se llevaron tremendo botín como en el hecho descubierto ayer. “Ahora hay casas por todos lados, pero antes esto era todo campo, monte y algún eucaliptal”, precisó el principal damnificado.Aunque asegura que continuará trabajando, el empresario reconoció que el robo es un duro golpe para él y sus empleados. “Se siente impotencia, porque uno la lucha desde siempre, desde toda la vida. Ni poniendo rejas por todos lados… Se llevaron un año de trabajo, un año de sacrificio” se lamentó Lima una vez más, consciente de que ahora no queda más que volver a empezar.





Discussion about this post