POSADAS. Carlos Alberto Borio es hoy el presidente de la Comisión Directiva del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Misiones. En conmemoración del Día del Arquitecto, que en la Argentina se celebra el 1 de julio, llamó a reflexionar sobre el papel que cumple su profesión en el ámbito social.“Al arquitecto todavía hay que instalarlo, necesitamos hacer visible su necesidad en una obra. Muchas veces, a la hora de construir, se piensa: ‘¿Y si me ahorro el arquitecto?’. Lo que la gente debe entender es que es un componente indisoluble de la efectividad del proyecto, de las bonanzas que tenga, de la utilidad en el tiempo, de la estabilidad, de la seguridad y si es posible, que dé armonía y belleza, que son elementos necesarios para la vida”, sostuvo en una charla con PRIMERA EDICIÓN Borio, quien también se desempeña como docente.Muchas veces, no se reconoce el valor que tiene el profesional en el medio y en el ideario social existe la concepción de que contratar a un arquitecto es un costo. “Esta premisa no es privativa de Argentina o de Latinoamérica, en el mundo ha pasado y creemos que se arrastra al origen de esta disciplina, que desde sus inicios se la vio más asociada al arte”. Desde el Colegio se trabaja para modificar esta idea, ya que “el arquitecto es parte de la inversión y es el socio más directo del propietario. Es su mano derecha: verifica que la construcción vaya como desea, cuida sus costos, interpreta sus anhelos en esa inversión de vida que es el techo propio. Verlo como una cuota que me puedo sacar de encima es un error”, remarcó el profesional.En esta fecha de celebración, cerró con un saludo a sus colegas: “Hoy celebramos esta profesión que hemos abrazado, que con sus paradojas no deja de ser apasionante y nos permite vivir”. La valiosa relación entre Universidad y ColegioPOSADAS. Uno de los objetivos planteados por parte del Colegio de Arquitectos es fortalecer los lazos con la sociedad y trabajar con las distintas instituciones de manera interrelacionada. Una de ellas es la Universidad. En ese ámbito, el arquitecto Carlos Borio propone establecer “puentes muy claros, porque Universidad y Colegio son los únicos marcos institucionales que contienen en las distintas etapas de la vida: la Universidad en la formación y los colegios en la práctica profesional”. El trabajo en conjunto en ambos espacios es necesario para un mejor desenvolvimiento profesional, ya que dichas instituciones interpretan la realidad que vive la profesión. “Los problemas a los que nos enfrentamos hoy son difícilmente de resolución individual, entonces las instituciones son necesarias para ese tipo de tratamientos. Hoy enfrentamos temas de competencia e incumbencia profesionales, a nivel país sobre todo. ¿Cómo se definen las incumbencias a nivel nacional? A través de las currículas o programas de las carreras. Entonces, hay cosas que es necesario que estén explicitadas, porque a veces se dan y no existe un título que permita inferir que esa capacitación está incluida. Ese es un tema que lo detectan los Colegios, porque surgen de la práctica, pero tiene que ser solucionado en la raíz, que es la currícula, que dice que este profesional está capacitado para hacer determinadas cosas: temas como riesgo y seguridad laboral para la obra, que es una capacitación natural que da el arquitecto durante toda la formación. Eso requiere puentes muy claros entre universidades y colegios, para crear consensos”, indicó el profesional.La arquitectura es una disciplina con una formación integral muy importante: “Nos preparan para enfrentar problemas complejos, pero hay especificidades en el campo profesional, donde hoy no todos los arquitectos que trabajan como tal están exclusivamente construyendo edificios o viviendas, están volcados a otras labores donde el conocimiento profesional es fundamental, y esto no es privativo de Misiones, pasa en la Argentina. Habría que investigar qué porcentaje de la matrícula hace lo que se consideró siempre específico del arquitecto y en qué están ocupados los otros”, planteó. Otros de los ámbitos de desarrollo profesional para un arquitecto son planificación y ordenamiento territorial, sistemas tecnológicos, paisajismo, patología de la construcción, arquitectura de interior… “De hecho, el grueso de profesionales se ocupa de lo tradicional, pero hay un campo que se ha abierto. El arquitecto es un profesional con una amplia gama de posibilidades”, afirmó Borio.Para que se lo reconozca así, se necesita diálogo entre ambas instituciones. “Felizmente, desde hace un año y medio estamos teniendo reuniones con decanos de facultades de arquitectura tanto públicas como privadas. No pueden ser dos instituciones independientes o con recelos, ninguna va a perder la naturaleza de lo que se ocupa, al contrario: por ejemplo, la posibilidad de capacitación intensiva”, expresó el presidente del Colegio. Para Borio, “sería interesante, a través de un acuerdo con las universidades, que puedan instalar posgrados de especialidades pedidas en diferentes zonas. El colegio no puede hacerlo, pero puede instalar la demanda y ver la forma de colaborar. Este es un objetivo claro: solucionar los temas de incumbencia, los de capacitación sistemática, ajustar el perfil de qué debe ser un arquitecto y a qué realidad se enfrentará”, manifestó el profesional. Un año atrás, en esta misma fecha de celebración, esto era un planteo, hoy comienza a ser una realidad, “es una construcción y va a llevar tiempo, pero hay condiciones y voluntad para hacerlo”, sostuvo.El Colegio es el paraguas institucional para los profesionales de toda la provincia. “Nosotros les damos todo el apoyo político e institucional, porque al arquitecto le resulta muy difícil hoy defender en soledad su trabajo. Por esa razón, los invitamos a participar a todos”, finalizó. El Colegio cumple 25 años y lo festeja con varias actividades “de abril a julio”POSADAS. En el marco por las bodas de plata del Colegio, se están llevando a cabo distintas actividades “de abril a julio”, entre la que se incluye el segundo concurso “El dibujo y la fotografía, el lenguaje de los arquitectos”, aún vigente. También se realizaron distintas charlas con temáticas de la profesión. La problemática urbana contemporánea presenta complejidades crecientes a resolver, fenómenos como la dispersión urbana, el desequilibrio territorial, la accesibilidad diferenciada a los servicios, la especulación del suelo, la búsqueda de inclusión social y e
quidad de la inversión pública; de modo transversal, el rol de la arquitectura y los arquitectos en la producción de la ciudad. Todas estas cuestiones no están ajenas al proceso de transformación y las manifestaciones territoriales que presentan las ciudades. En ese contexto, el Colegio consideró oportuno contribuir a pensar y repensar, con la presencia, experiencia e invalorable aporte de referentes destacados del país en la materia.El viernes 16 de mayo, el arquitecto Alberto M. Garay disertó sobre las “Nuevas herramientas de gestión de suelo”. Por su parte, Norberto Iglesias, arquitecto, habló sobre “Arquitectura e inversiones urbanas”, el pasado jueves 22 de mayo. El 13 de junio fue el turno del arquitecto Jorge Osvaldo Mosquera quien brindó una charla sobre “Arquitectura y ciudad”. Eduardo Reese, por su parte, el viernes 6 de junio habló sobre “Producción del suelo urbano y equidad social”. Las actividades continuarán hasta fines del mes de julio.





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