SAN JAVIER. La creciente del río Uruguay superó ayer al mediodía los 15 metros en el hidrómetro de esta localidad, alcanzando su pico máximo y duplicando el número de personas que debieron ser evacuadas, elevando de 700 a 1.305. “La situación es mucho más complicada en comparación al viernes, porque el río no para de crecer y tampoco de llover”, aseguró el intendente de San Javier, Rubén De Lima Natividade. El nivel del río Uruguay subió cinco veces su altura normal. “El agua se acercó mucho a las zonas más pobladas y si bien no tuvimos que lamentar ningún caso grave, ni accidentados, se organizaron cuadrillas con camiones del regimiento para retirar a la gente de sus casas, actividad que seguimos realizando durante todo el día sábado. En total, hasta el momento hay unas 254 familias”, indicó De Lima y agregó que “en algunas viviendas el agua llega al medio metro, en otras al metro y en algunos casos las ha arrasado por completo”.Varias de las familias evacuadas están bajo protección de la comuna, en lugares como el polideportivo Municipal, el Salón del Sindicato de Empleados Municipales y en otros edificios de usos múltiples; donde se les está brindando desayuno y se organizan ollas populares para los afectados ya que “por la misma situación que viven, no se pueden poner a cocinar”, señaló el funcionario. Hasta los 5 metros el puerto de San Javier es operable para el servicio de balsas, altura que fue superada el miércoles a la medianoche. El jueves fue el día de mayor creciente, cerrando la jornada en 10,26 metros. El viernes en la “Dulce” el nivel del agua llegó a 13.41 y durante la víspera al mediodía ya superó los 15 metros.“Las donaciones que realiza la gente van llegando de a poco a la localidad”, incluso el intendente apuntó que organizaron el envío de un camión a la capital de la provincia “para traer algunas de las donaciones que se realizan en Posadas” y remarcó que los elementos que más necesitan son colchones y frazadas. Cerca del mediodía se podían observar restos de casas, techos, paredes, ventanas, arrastrados por la correntada del embravecido Uruguay. En algunos lugares habían quedado varios animales que se refugiaron en las zonas más altas.La gran noticia que manejaban, según contó el intendente a PRIMERA EDICIÓN, era que “los informes que comenzaron a llegar desde El Soberbio, nos indican que el nivel del río comenzó a disminuir, una bajante que nos tocará a nosotros. De igual manera, en San Javier, recién cerca de las 23 (anoche) comenzará a sentirse el descenso del nivel del agua. Seguiremos trabajando para sacar a todas las familias que todavía quedan en las afueras, en las zonas más alejadas donde no hay mucha gente, sólo aquellos que se resisten a dejar sus casas pese a las advertencias que le vamos haciendo”.En ItacaruaréSiete familias que habitan la Isla Chica de Itacaruaré debieron abandonar sus hogares ante el avance de las aguas. Algunas fueron asistidas por personal de Prefectura Naval y otras viajaron a Brasil a casa de familiares.





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