PIÑALITO NORTE, PARAJE SAN MARTÍN Y NUEVA ARGENTINA. El anuncio de fuertes lluvias y tormentas se venía escuchando desde hace días, pero transcurrían las jornadas y el tiempo se mantenía calmo, hasta que aproximadamente a la 1 de ayer se generó ese silencio que suele preceder a las peores tormentas, luego el fuerte viento roncó e inmediatamente se desató la furiosa granizada y la tempestad. Fueron entre 4 y 6 minutos de caída de piedras del tamaño de un huevo de gallina, seguidos de vientos que, según los cálculos de los lugareños, superaron los 70 kilómetros por hora. Esta combinación generó estragos en galpones y viviendas rurales.Piñalito NorteEn este paraje se sintió más fuertemente el viento, que destechó algunas casas e incluso hizo caer árboles sobre una vivienda, destrozándola casi por completo. “Sentí un silencio muy, muy fuerte -relató Duca a este matutino-, el silencio que anuncia las peores tormentas y luego se desató un viento fuerte, muy fuerte, yo sólo atiné a meterme abajo de la cama, cuando de repente sentí el ruido de una planta (árbol) que se quebró y cayó contra el techo de la casa. Estoy vivo de milagro, sólo porque Dios lo quiso. Media casa quedó destruida, me salvé de milagro, no era mi hora”, concluyó.La vivienda de Duca quedó prácticamente inutilizable y durante la mañana, al ver los destrozos sufridos, un grupo de vecinos munidos de motosierras y tractores comenzó a trabajar para sacar los restos del árbol caído sobre la vivienda. “Duca no se puede quejar, perdió la casa, pero salvó su vida, no se explica cómo no se derrumbó totalmente”, afirmó Horacio Pérez, uno de los vecinos que se encontraba colaborando en el lugar. Para terminar, adosó: “Ya avisamos al Municipio y nos dijeron que a Duca lo van a trasladar a la casa de la salud, pues su vivienda quedó inutilizable”.Valmir Matzenbacher vive y produce tabaco en el paraje San Martín. El temporal y sobre todo el granizo destruyeron totalmente el techo de su galpón y parte de su vivienda. “Fue después de la 1 de la mañana cuando arrancó el viento fuerte y las piedras, nunca había visto algo así”, dijo Valmir a PRIMERA EDICIÓN. “Durante más de cinco minutos cayeron piedras del tamaño del huevo de una gallina, el techo de mi galpón quedó como un colador, no sirve más, hay que cambiar todas las chapas es un desastre, pérdida total”.“También sufrí daños en casa, aunque no tan fuertes, pero rompió el techo de nuestra pieza y entró agua, los canteros también fueron dañados y las mudas que tenía de tabaco no sirven más”. Consultado acerca del seguro de cosecha, expresó: “Sabemos que hace más o menos diez días se reglamentó la ley, así que espero que ahora la apliquen porque el daño que sufrí, la ley lo contempla y si no cubre, estoy perdido”.Más daños en otras zonasSegún la información que pudo recoger este diario, fueron al menos una veintena de casas y galpones los afectados por el temporal, muchos de ellos pertenecientes a familias tabacaleras, por lo que esperan que ahora la ley se ejecute prontamente. En la zona de Nueva Argentina, como consecuencia del fuerte viento, cayeron dos galpones pertenecientes a Omar Pedrozo y a María Veiga, ambos tabacaleros, quienes efectuaron ante la Policía y los gremios las correspondientes denuncias.





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