POSADAS. Tal como adelantó PRIMERA EDICIÓN, Cristian Knack estaba lúcido desde hace varias horas y finalmente se le pudo tomar una declaración o denuncia formal durante la jornada de ayer en el hospital Madariaga, donde se encuentra internado desde el pasado 25 de mayo. Fuentes judiciales señalaron que el joven, quien tiene quemaduras severas en su cuerpo y problemas respiratorios, comprometió al ex prefecturiano Pablo Julio Paz (51) cuando se dirigió a las autoridades policiales y ante testigos. Además, trascendió que recordó varios detalles relacionados al salvaje asalto donde tres integrantes de su familia, sus padres y una hermanita de doce años, fueron asesinados. Cristian apuntó también que los delincuentes eran cinco y que se llevaron 300 mil pesos -no 460 mil, como se creyó al principio- y que observó merodear en la zona momentos antes del atraco a un VW Bora de color gris. Con respecto a ese vehículo cabe señalar que es el mismo que incautaron los efectivos en el marco de la investigación, en la misma jornada en que fueron capturados dos de los sospechosos: el exprefecturiano y Juan Ramón Godoy. Se supo que durante la declaración de Knack estuvieron en la sala de terapia intensiva autoridades judiciales que viajaron desde Oberá y funcionarios del Gobierno. Momentos antes, los profesionales médicos habrían informado a la única víctima que sobrevivió a la masacre sobre el deceso de su padre Carlos Knack (43), su madre Graciela Mojfiuk (42) y su hermana Bianca, de 12 años, todos quemados vivos por los criminales. Esta declaración complica aún más al exprefecturiano, ya que anteriormente una huella dactilar suya fue hallada en el escenario del macabro episodio. Los otros detenidos son el mencionado Godoy (44) y el chapista Marcial Alegre (45). Aún restan otras pericias. en el marco de la investigación del macabro triple homicidio. EntrecruzamientoEl Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, a cargo de la jueza Alba Kunzmann de Gauchat, dispuso la realización del análisis de llamadas entre los celulares de los tres sospechosos detenidos por la masacre de Panambí.La misma, en un principio, se llevará a cabo en Posadas, aunque resta confirmar la fecha exacta.El objetivo es determinar, a partir del lugar preciso en que los aparatos operaron por última vez, si los acusados estuvieron cerca o en las inmediaci0nes del escenario de la masacre.No es un dato para analizar a la ligera. Su importancia podría ser decisiva en la investigación, máxime cuando los acusados aseguran haber estado en Garupá y en San Javier.





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