SAN VICENTE. Al igual que los comercios que hacen recarga de telefonía celular, hay cibers y casas de cobros online que arancelaron sus servicios. Según los comerciantes, no se actualizaron los aranceles y para poder seguir funcionando tienen que cobrar un monto extra. Los sobreprecios van de cincuenta centavos hasta cinco pesos.Hace un par de años los comercios que tienen venta de tarjetas y créditos para los teléfonos celulares implementaron el cobro de un arancel de un (1) peso para compensar el servicio que prestan. Al principio el arancel era de un peso por recarga o tarjeta, sin importar el monto requerido por el cliente. Ahora los comerciantes aumentaron el arancel a dos pesos.En los últimos días otros comercios que se dedican a la prestación de servicios como ser cibers y cobros online comenzaron a cobrar un arancel extra. Si bien no son todos, el comentario que hay entre lo comerciantes es que se va a generalizar.Un comerciante que implementó este cobro extra dijo a este medio que “no tenemos actualización en los montos que nos pagan por los servicios, mientras que los costos del funcionamiento del comercio aumentó. Tenemos personal, luz eléctrica, agua potable, Internet, y todo aumentó y no tenemos otra forma de recuperar el dinero. Si no hacemos esto, vamos a tener que dejar de prestar el servicio”.Los cobros de boletas en locales particulares que hacen por el sistema online tuvo un crecimiento muy importante en los últimos meses. Los usuarios de los sistemas de luz, agua potable, telefonía, Iprodha y hasta el monotributo, buscan estos lugares para pagar sus boletas porque tienen que hacer menos cola. Los bancos donde habitualmente se hacen estos pagos tienen muchas filas y hacen a los usuarios perder mucho tiempo. Los clientes buscan perder menos tiempo.Si bien no son cifras muy elevadas, hay que tener en cuenta que en San Vicente hay cerca de 60 mil persona y más de la mitad tiene al menos una línea de teléfono y realiza por lo menos una recarga por mes, más de diez mil conexiones de luz, y cerca de dos mil beneficiarios del Iprodha que hacen el pago de sus viviendas regularmente. Eso representa un monto de más de cien mil pesos por mes que el ciudadano entrega a los prestadores de servicios sin tener la obligación de hacerlo y que no son tributarios. Si no pagan no tienen el servicio.El cobro de arancel en este tipo de servicio tiene un alcance que llega a los cibers y casas de teléfonos públicos. En la Capital Nacional de la Madera hay casas que cobran cinco pesos por el servicio de fax. Para enviar un fax cobran un arancel de cinco pesos extra por cada hoja aparte del valor de la llamada. Para recibir un fax cobran cinco pesos por hoja.El ciudadano no tiene dónde quejarse por este arancelamiento y lo tiene que pagar, y es compulsivo.




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