BUENOS AIRES (NA). El juicio político al suspendido fiscal José María Campagnoli por presunto mal desempeño en sus funciones, concluirá esta semana con la lectura de los últimos testimonios y luego la sentencia que dictará el Tribunal.El juicio retomará el próximo martes, cuando el Jurado de Enjuiciamiento dará lectura a los testimonios del fiscal federal Guillermo Marijuan y de la jueza de instrucción María Gabriela Lanz, y el miércoles está previsto que se pronuncien los alegatos y luego el veredicto que definirá si Campagnoli es o no destituido de su cargo por mal desempeño en sus funciones.A Campagnoli se lo juzga por presunto abuso de autoridad al investigar una causa sobre la cual no tenía competencia, que comenzó como supuesta extorsión del empresario Lázaro Báez al financista Federico Elaskar, para quedarse con la financiera de este último, SGI, pero que luego derivó en una pesquisa por supuesto lavado de dinero del primero de ellos.El juicio comenzó con una denuncia promovida por la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, y a fines del año pasado se suspendió a Campagnoli de su cargo hasta la definición que ahora tendrá el juicio político.Campagnoli intentó durante este tiempo y sin éxito ser reincorporado a su cargo algo que fue desestimado por la Justicia.Durante la primera semana de juicio declararon varios testigos, a favor y en contra de Campagnoli, y también lo hicieron algunos periodistas que investigaron a Lázaro Báez y sobre lo mismo que luego pesquisó el cuestionado fiscal.Además, tuvo lugar una numerosa marcha frente al edificio de la Procuración General, con manifestantes a favor de Campagnoli y en rechazo al juicio político.Hasta el momento, declararon los testigos ya fijados de ante mano, puesto que el Tribunal se negó a incorporar otros testimonios propuestos por la fiscalía, que pretendía se escuche a Cristina Caamaño, quien fue funcionaria del Ministerio de Seguridad y ocupó como subrogante la fiscalía que dejó Campagnoli.Los fiscales del caso también habían propuesto que declararan las empleadas de la Fiscalía Descentralizada del barrio porteño deSaavedra, Lucía Orsetti y María Gutiérrez, para relatar las supuestas irregularidades que habían encontrado en el ámbito en el que desarrollaba su trabajo Campagnoli.Es que a la par del juicio político ya está ordenado un sumario por presunto mal accionar de Campagnoli con habitantes de ese barrio, y en donde incluso habría cometido actos de discriminación.“La suerte está echada”El senador radical y miembro del Consejo de la Magistratura, Mario Cimadevilla, consideró ayer que “la suerte” del suspendido fiscal José María Campagnoli “está echada” y que “evidentemente hay toda una intención de desplazarlo del cargo”.Así se refirió al juicio político que enfrenta el fiscal por presunto mal desempeño en sus funciones, bajo la acusación de haber encarado una investigación ajena a su competencia en el causa que salpica al empresario Lázaro Báez.“"Pareciera que la suerte está echada. cuando uno observa como se originó este proceso, como lo llevan adelante evidentemente hay toda una intención de desplazarlo del cargo”, afirmó el senador radical, quien sostuvo que “esto se condice con la conducta de la jefa de los fiscales”, en alusión a la procuradora general de la Nación. Testigos respaldaron al fiscalLa fiscal adjunta Mirna Goransky calificó de “injusto y arbitrario” el juicio político contra su par José María Campagnoli, al declarar en el último día de testimonio y encaminarse, la semana próxima, al período de alegatos y la posterior sentencia que podría apartar al funcionario por presunto mal desempeño en sus funciones.Goransky, quien actuó como fiscal adjunta en el primer juicio de la causa ESMA, fue propuesta por la defensa de Campagnoli, y quien lo impulsó en su momento para ocupar la titularidad de la fiscalía descentralizada del barrio de Saavedra.Además, declararon el fiscal de juicio Oscar Ciruzzi, como testigo “de concepto”; el ex fiscal general de la Procuración Maximiliano Rusconi y el secretario de la Fiscalía 10, Juan José Taboada Abreu, un testigo propuesto por la fiscalía favoreció con sus dichos a Campagnoli.Un día después de la numerosa marcha en respaldo a Campagnoli, también hicieron acto de presencia en el recinto donde se lleva adelante el Jury de enjuiciamiento, varios jueces del fueron ordinario, entre ellos, los integrantes de la Cámara del Crimen como Juan Cicciaro, Julio Lucini y Alberto Seijas, y el juez de instrucción Alberto Baños.También el tribunal dió ingreso formal -sin lectura- de las declaraciones por escrito del fiscal Guillermo Marijuan, a cargo de la causa por presunto lavado de dinero contra el empresario Lázaro Báez, y de las juezas Wilma López y María Gabriela Lanz, esta última que intervenía en la denuncia por coacción radicada por el financista Federico Elaskar.La existencia de esta causa en la fiscalía 10 le permitió a Campagnoli, de la que era subrogante, tomar para si una causa contra Báez que no era de su competencia y en la cual Elaskar pasó a convertirse de acusado en víctima, según sostienen los cargos leídos contra el fiscal suspendido.A raíz de este hecho, la procuradora Alejandra Gils Carbo resolvió su apartamiento luego de recibir un escrito que consideró uó como un desafío a su autoridad.Goransky reveló que en ese momento se evaluó hacer una denuncia penal contra Gils Carbó , pero “Campagnoli no quería hacerle una denuncia”.En cambio se resolvió presentar un recurso de reposición pidiendo la restitución de la subrogancia de la fiscalía para Campagnoli que “le molestó a la procuradora y a sus asesores”.





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