POSADAS. En los laboratorios de los hospitales Madariaga y Pediatría de esta ciudad, centros de referencia y derivación de toda la provincia, se acumulan los pedidos de análisis porque no cuentan con los reactivos necesarios para hacerlos. La demora, dependiendo de cada sector, promedia los tres a cuatro meses. Es decir, un enfermo con hepatitis B, cuyo diagnóstico depende del laboratorio, por ejemplo, transcurrirá casi todo el proceso de esta enfermedad sin saber que puede contagiar a otra persona a través de la sangre o fluidos corporales. Lo mismo ocurre con los infectados con VIH porque tampoco, en ninguno de estos dos nosocomios, cuentan con los reactivos para hacer la prueba. Los bebés recién nacidos en el hospital Materno Neonatal corren la misma suerte pues tampoco se está cumpliendo con uno de los estudios de la pesquisa neonatal -dispuesta por ley nacional- que permite detectar seis patologías que, de tenerlas y no recibir tratamiento temprano, ponen en riesgo su vida: hipotiroidismo congénito, hiperplasia suprarrenal, galactosemia, fibrosis quística, fenilcetonuria y biotinidasa. La situación es tan grave que, en el laboratorio de Pediatría, por falta de equipo e insumos, ni siquiera se efectúan las pruebas de conteo hematológico a los pacientes oncológicos, que permite al médico tener en una hora esta información clave para tomar decisiones respecto del tratamiento. En su reemplazo, se realiza el procesamiento de la muestra -hemograma- en forma manual y eso lleva mucho más tiempo. Alto impacto Los bioquímicos de ambos laboratorios admitieron ayer a PRIMERA EDICIÓN que, algunos días, por la falta de reactivos, no pueden siquiera realizar los estudios bacteriológicos a los pacientes internados y, por lo tanto, los médicos no pueden hacer otra cosa más que recetarles antibióticos de amplio espectro. En el hospital de Pediatría, además, se limitaron los laboratorios de consultorio externo: “No tomamos más de 20 pacientes por día para poder resolver la terapia intensiva e intermedia, la unidad de quemados y las cirugías de urgencia. Los casos de alta complejidad derivamos al hospital Madariaga, donde también hay carencias de insumos”, detallaron los bioquímicos de Pediatría: Celina Osuna, Ramona Sánchez, Miryam López, Héctor Miño, Ronal Fontana, José Luis Mengia, Norma Horodeski, Yolanda Alcaraz, Hilda Ríos, Martha Von Specht, Lorena Leguizamón, Adriana Ayala y Ana María Melnichuk, entre otros. Decisión clave Ayer, una veintena de bioquímicos de los hospitales Madariaga y Pediatría contaron a PRIMERA EDICIÓN las dificultades que atraviesan en ambos laboratorios donde, además de análisis clínicos básicos, se realizan estudios de alta complejidad. Los que no pudieron estar presentes en la entrevista con este diario, entre ellos los once bioquímicos de los hospitales de Eldorado, acompañaron con sus firmas y sellos profesionales una nota detallando la problemática de la falta de insumos. “Este domingo 15 de junio es el Día del Bioquímico y, la verdad, es que -más que festejar- los profesionales dependientes del Ministerio de Salud Pública de Misiones creemos que tenemos la responsabilidad de comunicar nuestra preocupación por la falta de insumos para realizar los análisis bioquímicos a los pacientes que acuden a los laboratorios de los distintos hospitales y centros de salud de la provincia, lo que motiva que los pacientes no puedan tener la respuesta que necesitan para el diagnóstico, control y prevención”, advirtieron en la nota escrita. Precisaron, además, que la falta de insumos no se debe a que no se hayan realizado los reclamos en tiempo y forma, siguiendo las vías jerárquicas pertinentes. Se efectuaron, pero no tuvieron respuestas de las autoridades de Salud Pública. Un problema que comenzó hace un año Hace un año, por falta de reactivos, se cerró el sector de Autoinmunidad (donde se hacían los estudios necesarios para diagnosticar las enfermedades de lupus, esclerodermias, fiebre reumática, esclerosis múltiple, celiaquía, entre otras) del laboratorio del Madariaga, el único lugar del sector público de la salud donde se realizaban estos estudios y donde se capacitó al personal sanitario con este propósito. Este fue el inicio de la falta de insumos para los laboratorios. Hace seis meses comenzaron a escasear los reactivos que llegaban al Laboratorio Central del Hospital pero, según precisaron los bioquímicos, la situación se tornó caótica hace tres meses y determinó que se dejaran de hacer algunas prácticas de alta complejidad. “La mayoría de los pacientes que atendemos no tiene obra social y esas personas no poseen la opción de ir a un sanatorio, por eso le pedimos a los que tienen obra social que recurran a los laboratorios privados y, en los casos que requieren un resultado urgente, mandamos las muestras al sector privado y por supuesto, esto tiene un costo para Salud Pública que es mucho mayor que si resolviéramos en nuestros laboratorios, claro, si contáramos con los reactivos correspondientes”, coincidieron los bioquímicos del Madariaga: Ana Lía Albrekt, Susana Castillo, Claudia Villalba, Gustavo Silva, Gladys Velázquez, Laura Czubarko, Blanca Ceballos, Graciela Gregori, Ana María Miranda, Nadia Baumann, Guillermo Fabián Shvover, Carmen Fank, entre otros. Alta, mediana y baja complejidad Tampoco hay insumos suficientes en el sector de Biología Molecular y donde se realiza la pesquisa neonatal para toda la provincia. Allí hay dos meses de atraso en el procesamiento de las muestras para detectar fribrosis quística, que es el único de los seis reactivos que debe proveer la Provincia. El resto viene de la Nación. No sólo hay retraso en los estudios de mediana y alta complejidad, “hay días en que no podemos hacer ni la rutina básica: urea, creatinina… durante dos semanas no pudimos hacer perfil hepático ni renal. Desde hace dos meses dejamos de hacer el control de la hemoglobina glicosilada para los diabéticos. En bacteriología tuvimos días en que suspendimos los urocultivos por falta de placas a los pacientes de consultorio externo, como también los estreptococos beta hemolíticos que por ley debemos hacer a las embarazadas. En muchas ocasiones, tampoco pudimos completar los estudios bacteriológicos a los pacientes internados… incluido los dos sectores críticos como Neonatología, la Terapia Intensiva del Madariaga”. Zapatero a su zapatoSegún indicaron los bioquímicos, es frecuente que ante el incumplimiento por parte de la Dirección de Bi
oquímica de Salud Pública, en la provisión en tiempo y forma de los insumos que garanticen el normal funcionamiento de los laboratorios, sean los mismos hospitales los que compren una pequeña cantidad de reactivos para salvar la situación. “Pero estamos hablando de insumos caros y ningún hospital está en condiciones de hacerse cargo de todos los reactivos necesarios. Además, algunos no están disponibles en el mercado local pues son importados y deben ser comprados con cierta previsión”, remarcaron. Al ser consultados sobre las explicaciones que reciben sobre la faltante de insumos, señalaron que “nos dicen que cayó la licitación pública porque no se presentó nadie, que el trámite de gestión de estos elementos es burocrático, que es difícil su importación… pero nuestra responsabilidad es trabajar, pedir y hacer, pero no gestionar los insumos. Como bioquímicos, nosotros deberíamos ocuparnos de hacer nuestro trabajo y los funcionarios de Salud Pública de suministrarnos los elementos necesarios. Pero ellos no están cumpliendo y eso resiente profundamente nuestra tarea profesional”, advirtieron.Infraestructura en decadenciaEl Laboratorio Central del Madariaga no funciona en el nuevo edificio hospitalario, continúa en la misma sede que tienen desde hace 34 años. El problema no es la antigüedad del edificio sino su falta de mantenimiento que se visualiza en baños clausurados, goteras, cielorraso roto, sectores a media luz por fallas en el sistema eléctrico y pisos donde ya no quedan cerámicas. La sala de espera para los pacientes no sólo es muy pequeña sino que además tiene gran parte de sus sillas rotas y a punto de romperse. Próxima regularización El ministro de Salud Pública, Oscar Herrera Ahuad, reconoció a PRIMERA EDICIÓN que hay un importante faltante de insumos para los laboratorios de los hospitales de la provincia. Según argumentó “algunos son importados y hay demora en la entrega”. Además, Herrera Ahuad explicó que los proveedores no se presentaron en el llamado a licitación para la compra de estos productos por lo que “hemos llamado a un concurso de precios en contratación directa por lo que la situación se estaría regularizando la próxima semana”. El funcionario dio cuenta, además, de las dificultades que enfrentan desde el Ministerio de Salud Pública para la provisión de los reactivos pues la mayoría son importados y la devaluación tuvo un alto impacto en el sector. “El precio de los productos importados se disparó y esto nos obliga a pedir un refuerzo presupuestario porque sus precios están sujetos al valor dólar. Cuando nos cotizaron para la licitación lo hicieron a un costo de un dólar cada 6 pesos y ahora quieren actualizar esos valores”.





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