POSADAS. Nadie puede soslayar que en todo equipo y en toda institución siempre hay jugadores que se destacan por la entrega, sus condiciones técnicas o por el don de gente que muestren, aun en los momentos adversos que les toque vivir.El obereño Carlos Marczuk es uno de esos tipos que dejó su sello en su paso por Crucero del Norte, con el que consiguió casi todos los ascensos que tiene hasta ahora el club de Santa Inés.El lunes 2, jugó su último partido con la camiseta del “Colectivero” y muy pocos lo sabían. Prácticamente no trascendió a los medios esta posibilidad. Que quede claro que el club y el cuerpo técnico tienen todo el derecho de prescindir de un jugador, pero en el caso del “Gran Capitán” como se lo conoció en todo este tiempo merecía otra salida. Tal vez anunciándolo con anticipación para que muchas de esas personas que fueron en los últimos años a ver al equipo, que aplaudieron y vibraron con la entrega del “Polaco”, tuvieran la chance de tributarle una merecida despedida o simplemente entregándole una plaqueta por su paso por la entidad.“Sí, este fue mi último partido”“Sí, este fue mi último partido. Jugué muy poco en este semestre. Y bueno, como dije anteriormente, no es la manera de retirarme. No al menos como yo lo hubiese querido hacer. Por lo menos en este club cumplí un ciclo como me lo han dicho y buscaré otro club en donde pueda retirarme como creo que me merezco”, expresó Marczuk ni bien terminó el encuentro frente a Independiente Rivadavia de Mendoza, por la última fecha de la B Nacional y en el cual el volante jugó algunos minutos.“Me voy conforme con lo que hice”Más adelante, al ser consultado sobre si se iba molesto Marczuk respondió que “no, para nada me voy molesto. Creo que hice las cosas bien. Me voy conforme con lo que hice. Estuve siete años y logré cosas importantes. Siempre he estado en este club peleando cosas importantes y nunca me importó en las condiciones que estaba el equipo. Sea Argentino B o el A o como en este caso el Nacional B. Siempre defendí la camiseta de la misma manera y creo que eso nadie me lo puede recriminar. Siempre dejé la vida dentro de la cancha. En otras cosas podemos discernir, puede ser que me haya equivocado, pero siempre hice lo que creí que era mejor para mí y para el grupo”.“No hablé con nadie todavía. Estoy abocado al club para terminar de la mejor manera el vínculo. Creo que hice las cosas bien en estos siete años. No hay reproches de mi parte y espero que del club tampoco los haya. Después del 30 -de junio- cuando termina mi vínculo, veré qué es lo que haré”, expresó el volante sobre la posibilidad de jugar en Ex Alumnos de Oberá en el Argentino B.Gracias totalesFinalmente, Marczuk agradeció al público que siempre demostró su cariño, pues a lo largo de los siete años, nadie puede negar que siempre fue uno de los mimados de la afición. “Mi corazón está con la gente y en mi familia, que fue la única que siempre me bancó”, concluyó.





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