BUENOS AIRES (NA-DyN). La declaración de Amado Boudou ante el juez federal Ariel Lijo se extendió ayer por más de siete horas, en el marco de una jornada atípica en Tribunales, donde se triplicó la presencia de efectivos policiales para reforzar la seguridad.La indagatoria tuvo dos breves recesos, uno apenas comenzada la declaración y luego otro para almorzar en el interior de Comodoro Py 2002.El vicepresidente habló después de declarar ante el juez federal Ariel Lijo, que lo investiga por el caso Ciccone.Boudou señaló que quiere “ampliar” su declaración indagatoria para exponer “las cuestiones vinculadas con política” porque, explicó en esta oportunidad fue una exposición “técnico jurídica”.“Hoy hice mi declaración técnico jurídica, me guardé las cuestiones políticas para otra instancia”, señaló el vicepresidente al retirarse de los Tribunales de Comodoro Py, después de responder durante más de seis horas ante el magistrado por la Causa Ciccone.Por esa razón, anunció que pedirá al magistrado ampliar la indagatoria para poder declarar sobre esas cuestiones políticas y, aunque declinó especificar la fecha, señaló que lo hará “pronto”.Luego de asegurar que durante su declaración “pude aclarar todo y cada uno de los puntos”, el vicepresidente volvió a lamentar que el tribunal no le haya permitido televisar su exposición. “Lamento mucho que no hayan podido transmitir en vivo mi declaración”, señaló, y anunció entonces que la iba a subir a Facebook para que ustedes puedan verla sin intermediación”. “Vamos a poner en Facebook la declaración completa, así toda la población podrá verla, porque no se pudo grabar, así la pueden leer sin intermediación y bajarla”, afirmó.Por la mañana, al hablar por Radio Provincia de Buenos Aires, Boudou señaló: “Lamentablemente los mismos que dicen que nosotros apretamos a la Justicia, la aprietan todos los días”.“Acá lo que está en juego hace mucho, hace 200 años, pero que a partir de la llegada de Néstor y Cristina (Kirchner) ha quedado en evidencia es si el poder está en el pueblo o en muy poquitas manos que toman las decisiones”, añadió.Defendió su actuación ante AFIPAmado Boudou defendió su actuación ante la AFIP en el marco de la causa Ciccone y pidió una serie de medidas de prueba para determinar la “ruta del dinero” usado para esa operación, en el mismo sentido que lo había hecho ayer a la tarde la Cámara Federal.Según indicaron a DyN fuentes judiciales, Boudou explicó, a su criterio, cada punto de la causa y ratificó que no conoce al monotributista Alejandro Vandenbroele, quien se quedó a través de la firma The Old Fund con el 70% del paquete accionarlo de la quebrada Ciccone.Ante la acusación que le hizo el juez de quedarse con Ciccone, el vicepresidente le preguntó por qué daba eso por sentado y, al respecto, recordó que el empresario Raúl Moneta el año pasado en un expediente ante la Justicia en lo Contencioso Administrativo Federal reconoció que él había aportado los fondos.Todo empezó a las 11…Boudou ingresó a las 11 en medio de empujones y gritos, custodiado por su personal de seguridad y de la Policía Federal.A los pocos minutos, el vicepresidente ya estaba frente al juez Lijo, ante quien insistió con un planteo para que el magistrado reviera una medida que había adoptado minutos antes, al negarle la posibilidad de filmar la audiencia.Los abogados de Boudou pidieron mediante una “reposición” que el juez considerara su postura, pero no hubo caso, y la audiencia se desarrolló como cualquier otra: sólo estuvieron el vice, sus defensores, el fiscal Jorge Di Lello y Lijo, además de colaboradores del juzgado federal 4 del cual es titular.El titular del Senado primero escuchó la imputación en su contra por supuestamente haber intervenido en el salvataje de la exCiccone Calcográfica y más tarde intentar quedarse con la empresa, para así lograr luego futuros contratos con el Estado para la impresión de billetes.Luego, Boudou pasó a contestar la batería de preguntas que tenían preparadas el juez y el fiscal.Según trascendió, una de las pausas que tuvo lugar después del mediodía fue para que pudieran almorzar. La declaración finalizó pasadas las 18, aunque el vicepresidente no se retiró inmediatamente.El tercer piso donde se desarrolló la indagatoria estuvo vedado al público y sellado el acceso al despacho del juez Lijo, a través de la disposición de algunas puertas plegables y con una nutrida custodia de Policía Federal.El viernes pasado, la previa de la indagatoria, se había dispuesto triplicar la cantidad de efectivos.De los próximos pasos del expediente dependerán el futuro judicial del vicepresidente y los efectos políticos que el caso pueda tener sobre el gobierno de Cristina Kirchner. Otro revés La Sala I de la Cámara Federal declaró abstracto el pedido de nulidad de los testimonios de la familia Ciccone. De esta manera, fue confirmado el juez federal Ariel Lijo al frente del expediente, mientras el magistrado le tomaba la indagatoria a Amado Boudou en Comodoro Py.Se trata de un nuevo revés para la defensa del vicepresidente, que pretendía invalidar los testimonios que Lijo le había tomado al exdueño de la imprenta y a Guillermo Reinwick y cuestionar así el accionar del juez de primera instancia.La decisión fue tomada por los camaristas Eduardo Freiler, Eduardo Farah y Jorge Ballestero, magistrados que estuvieron en el centro de la atención en los últimos días, ya que de su decisión dependía también la suerte del juez Lijo al frente de la causa.





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