POSADAS Y OBERÁ. Los investigadores tienen pruebas que señalan directamente a los tres detenidos, pero quieren terminar de cerrar el círculo a su alrededor. Por eso, esta semana puede resultar clave, ya que se podrían conocer avances importantes en la causa por la denominada masacre de Panambí.Las pericias telefónicas, el cotejo de huellas dactilares y la indagatoria a la que será sometido el último de los apresados: esas son partes de las claves en las que se podría avanzar esta semana, según confió una fuente a PRIMERA EDICIÓN, por el brutal asesinato del empresario maderero Carlos Knack (43), su esposa Graciela Mojfiuk (42) y Bianca (12), hija de la pareja. Mientras Cristian (25), otro de los hijos de Knack, sigue peleando por su vida en el hospital Madariaga.Con respecto al trabajo que se realiza sobre las comunicaciones entre los teléfonos celulares hallados en el taller de Marcial Alegre (45), en San Javier, el objetivo de los investigadores es dar con algún mensaje o llamada que conecte a los acusados y, a su vez, los vincule con el hecho.En ese sentido, la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) del Poder Judicial también pidió a las compañías telefónicas un informe sobre los lugares en los que “rebotó” la señal de esos celulares en la tarde y noche del domingo 25 de mayo. Ese análisis podría ubicar los aparatos en el kilómetro 7 de la ruta provincial 5, en casa de los Knack. De ser así, todo terminaría de cerrar.Por otra parte, los hombres de Criminalística de la fuerza provincial continuaban ayer con el cotejo de huellas dactilares entre las recolectadas en esa vivienda y las de Alegre, apresado el pasado martes en Garupá después de permanecer prófugo más de una semana.Como este diario publicó días atrás, los primeros exámenes dieron negativo. Sin embargo, así también sucedió con el exprefecturiano Pablo Julio Paz (51): primero no había nada en su contra, hasta que los científicos hallaron sus huellas en una caja de zapatos incautada en la escena del crimen.Sobre esas pericias, el otro imputado, Juan Ramón Godoy (44), está comprometido a raíz de que el Volkswagen Bora secuestrado en su domicilio tenía rastros de tierra y malezas coincidentes con la de los alrededores de la casa de Knack. Además, fotocopias de su DNI fueron halladas en casa del exprefecturiano.Por último, se espera que en las próximas horas Alegre, el tercer arrestado, comparezca ante la magistrada Alba Kunzmann de Gauchat, al frente del Juzgado de Instrucción 1 de Oberá. Es de suponer que en principio se abstenga, aunque todo es por ahora misterio.Más allá de los rumores que circulan en distintos ámbitos, lo cierto es que por el momento todo se investiga como un violento robo. Aquella tarde, Cristian acababa de llegar con 450 mil pesos que había cobrado horas antes de una venta de madera cuando la familia fue sorprendida por cuatro encapuchados armados, quienes torturaron a la niña y prendieron fuego a toda la familia.“Nano”, el único hijo de Knack que no estaban en el lugar al momento del hecho, contó días atrás que un exprefecturiano oriundo de San Javier solía llegar hasta su casa para comprar pequeñas cantidades de machimbre. En determinado momento intentó seducir a su madre, por lo que Knack decidió no venderle más. Para los investigadores no hay dudas: ese hombre era Paz y estaba haciendo inteligencia.





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