BUENOS AIRES (DyN). La Corte Suprema de los Estados Unidos definirá el jueves si acepta tomar el juicio entre la Argentina y los acreedores que no aceptaron entrar a los canjes de deuda (holdouts) realizado en 2005 y 2010, si lo rechaza y deja en firme un fallo adverso al país o si pide la opinión del Gobierno norteamericano.Una comitiva de diputados y senadores kirchneristas y de la oposición viajó a Washington, Estados Unidos, para reunirse con legisladores norteamericanos para respaldar la posición argentina, a la espera de la resolución del máximo tribunal. Un fallo del juez de Nueva York Thomas Griesa condenó al país a pagar 1.300 millones de dólares, en efectivo y de una sola vez, a acreedores que no aceptaron las reestructuraciones de deuda ofrecidas en 2005 y 2010.La Argentina apeló el fallo ante la Corte de Apelaciones de Nueva York, que lo ratificó y obligó al país a utilizar el último recurso judicial que es la Corte Suprema de los Estados Unidos.Argentina apeló los fallos basándose en el principio de “Inmunidad Soberana” que tienen los países para reestructurar deudas y en el riesgo que conlleva para el sistema financiero internacional un fallo favorable a los acreedores.Y, requirió a la Corte Suprema de los Estados Unidos la revisión de los fallos adversos de primera y segunda instancia por considerarlos “erróneos” en la interpretación de la cláusula de “igual tratamiento a acreedores (pari passu)”.“Estas decisiones violan la soberanía de la República Argentina porque pretende que se pague a los holdouts con reservas que gozan de inmunidad soberana”, alegó el Gobierno argentino en un escrito presentado el mes pasado ante la Corte.En esa última presentación, Argentina también reafirmó su compromiso de cumplir con los pagos de la deuda reestructurada y aceptada por el 93% de los acreedores.El presidente de la Cámara baja, Julián Domínguez, encabezará la delegación de diputados en Washington para respaldar la postura argentina ante los fondos buitres, y de la que formarán parte los kirchneristas Roberto Feletti y Omar Perotti, el jefe de la bancada del Frente Renovador, Darío Giustozzi, el secretario de la comisión de Finanzas, el macrista Federico Sturzenegger, el jefe del bloque Compromiso Federal, Lino Aguilar, y el diputado Martin Lousteau, de UNEN.Roberto Felleti explicó que en caso que la Corte rechace tomar el juicio, “quedan firmes las sentencias en favor de los fondos buitres” y “en cuyo caso Argentina, esto está previsto en la ley de reapertura del canje, deberá cambiar el domicilio de pago”, pero enfatizó que “consecuencias graves respecto de los bonistas, no”. Preocupación del FMIEl Fondo Monetario Internacional (FMI) se manifestó “profundamente preocupado” por las implicancias que puede ocasionar el desenlace del juicio entre Argentina y los fondos buitres, que se definirá a partir del jueves en la Corte Suprema de Estados Unidos.El FMI, al igual que el Gobierno de Estados Unidos y otras administraciones, considera que si la Corte Suprema ratifica el fallo en contra de Argentina, futuras reestructuraciones de deuda soberana de todo el mundo correrían peligro. Así lo había expresado el vocero del FMI, Gerry Rice. “El Fondo sigue profundamente preocupado por las amplias implicaciones sistémicas que la decisión de la Corte podría tener, en general, para los procesos de reestructuración de deuda”, dijo en conferencia de prensa.Pero el mercado no está tan de acuerdo. Abogados expertos en este tipo de causas sostienen que la Corte no es proclive a aceptar casos de deuda impaga. Por eso, los seguros contra el default argentino se dispararon en las últimas semanas y el Gobierno comenzó a evaluar alternativas en caso de un mala noticia.Según un memo que trascendió, el estudio Cleary Gottlieb, que patrocina al país, evaluó como posibilidad declarar un default general si la Corte ratifica el fallo de Griesa y reestructurar nuevamente toda la deuda argentina. El Gobierno, no obstante, evaluó realizar los pagos en Buenos Aires para evitar los embargos en Nueva York.





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