POSADAS. Julián Nogales, nació en Peñarroya (España) y se lanzó a la aventura de recorrer la tierra colorada en busca de aventuras, nada más y nada menos que para escribir una novela.Lleno de entusiasmo, contó a PRIMERA EDICIÓN que después de haber publicado cinco libros quiere hacer una novela, pero no de anillos o espadas y magia, “quiero hacer una novela social, humana, hablando de las culturas que se mueven sobre todo en las fronteras de América, que tiene muchas fronteras y en cada una hay una cultura diferente, entonces intento conocer todo ese mundo para hacer una novela que hable de la humanidad”, explicó.Y aclaró que optó por esta temática más que nada porque “me considero humanista, considero que el pueblo, la sociedad, tiene más inquietudes que anillos, espadas y magia”.Así fue que arribó a Buenos Aires en 2012 y ya estuvo en San Pablo, Florianópolis, Uruguayana, Encarnación y otros lugares de Paraguay y Uruguay, de los que “voy rescatando que hay una diferencia en lo que se refiere a la actitud del americano o latinoamericano con respecto al europeo, por supuesto que para mejor. Aquí se vive mucho mejor que en el Viejo Continente, incluso quienes se consideran pobres o desafortunados son mucho más felices sufren menos que en Europa”. “Veo que en América hay muchos más músicos que en España, hay más conocimientos de la historia, la verdad es que hay mucha más cultura en América que en España”, insistió. Las personas que va encontrando en su camino le dejan la impresión de que “los de nacionalidad colombiana tienen un castellano muy limpio, muy bonito, sin embargo en Argentina no se habla castellano ni italiano, se habla castellano al estilo italiano, con muchas deformidades, y se presta a muchas confusiones”. No es fácil viajar por Latinoamérica conociendo sus misterios, sus secretos y escribiendo, porque, como todo, demanda dinero. Por eso Nogales vende su pequeño libro por las calles y asegura que “en Posadas me conocen muchas personas porque todos los días salgo con mis libros y los vendo, de esa forma me sostengo. La verdad es que la respuesta de la gente es buena. De hecho tengo que estar muy agradecido al encarnaceno, al posadeño, a los lugares que he visitado, porque muchas personas abren el libro, leen tres cuatro páginas y responden ‘es lindo’. Y cuando saborean un poquito su lectura, es muy fácil que lo compren”, aseguró el español.
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