BUENOS AIRES (NA-Medios Digitales). El fiscal general adjunto de la Ciudad de Buenos Aires, Luis Cevasco, afirmó que el vicepresidente Amado Boudou “puede grabar” la indagatoria a la que se someterá mañana y que el juez Ariel Lijo “no puede negarse”.“Si el imputado quisiera grabar o filmar para él el acto de la declaración indagatoria no habría ningún problema ni ninguna objeción, puede hacerlo”, aseguró Cevasco al tiempo que subrayó que, de ser así, Lijo “no puede negarse”.De todos modos, en declaraciones a radio América, el fiscal aclaró que si Boudou “divulga la copia, después deberá hacerse cargo de las consecuencias que pueda tener que haga trascender en lo que afecte a terceros”, ya que “la información parcial puede generar ante la opinión pública una idea equivocada y por esto (el expediente) es secreto”.“Una cosa es que yo grabe mi propia declaración para tener mi propio registro y comprobar si, por ejemplo, hubo un apriete, y otra mostrarlo ante terceros”, agregó el presidente de la Asociación Argentina de Fiscales.Además, precisó que tras su indagatoria el vicepresidente Boudou “se queda con una copia del acta de la declaración y quedarse con la copia del acta o con un grabación es lo mismo, no cambia nada”.De esta manera, Cevasco ofreció una alternativa luego de que el juez Lijo rechazara el planteo de Boudou para televisar en vivo su declaración indagatoria en el marco de la causa Ciccone, prevista para mañana a las 11.Lo hizo con el argumento de que el Código Procesal Penal dice, en su artículo 204, que los expedientes penales son secretos, salvo para las partes.“El expediente tiene una lógica procesal y su interpretación por parte de los legos puede llevar a confusión en la opinión pública. La información parcial puede generar una idea equivocada y un daño irreparable”, explicó el fiscal general.En la misma resolución, Lijo adelantó todas las declaraciones indagatorias por la causa que originalmente iban a ser a mediados de julio, después del Mundial de Fútbol.Se lo pediría CristinaEl jueves por la noche, en su última presentación en el programa de la Televisión Pública 6-7-8, al que definió como un espacio en el que se siente cómodo, Amado Boudou aseguró que no tiene pensado dejar su cargo si es que el juez de la causa Ciccone, Ariel Lijo, le dicta el procesamiento, un futuro que previó como “seguro”. No es lo mismo que dejan trascender por estas horas algunos de los líderes de la agrupación juvenil La Cámpora, fundada por el hijo presidencial, Máximo Kirchner.Según pudo saber Clarín en base a fuentes del peronismo de Buenos Aires, dirigentes “camporistas” con llegada a la Quinta de Olivos le aseguraron a distintos interlocutores que la Presidenta les hizo saber que, si Boudou fuera procesado, ella lo impulsaría a pedir una “licencia”.Uno de los jefes de La Cámpora que sugiere ese escenario es el diputado bonaerense José Ottavis, amigo de Máximo, que esparció la versión ante algunos de sus pares de la Legislatura de la Provincia. Estrategia: atacar al juezEl vicepresidente Amado Boudou trasladará la disputa de la arena política al despacho del juez federal Ariel Lijo cuando se presente mañana para ofrecer declaración indagatoria.El Vicepresidente se presentará en los tribunales de Retiro y será recibido por la militancia oficialista, que se concentrará allí desde temprano para respaldarlo.Boudou no llevará ningún escrito preparado, sino que tiene previsto responder todas las preguntas que tenga en lista el juez Lijo así como el fiscal del caso, Jorge Di Lello, y junto a él irán sus abogados Diego Pirota y Eduardo Durañona.Desde el punto de vista de la causa judicial tal vez no haya sorpresas en cuanto a lo que pueda decir el Vicepresidente, quien sin embargo sí prevé enfrentar en términos políticos al juez y exponerlo por su supuesto mal desempeño en la investigación.Boudou se mostrará dispuesto a declarar todo lo que sabe para colaborar pero no ahorrará ataques sobre su desempeño, lo que podría ameritar luego una denuncia en el Consejo de la Magistratura.





Discussion about this post