POSADAS. Los vecinos del barrio Luis Piedrabuena de esta ciudad se sienten olvidados. Es que, después de la última tormenta, se despertaron y encontraron sus calles inundadas. La zona crítica se ubica en la calle Mártires entre Hummel y Pomar, paralela a la Montecarlo. Detrás del lujo de la residencia oficial del gobernador, se encuentran vecinos que no pueden salir de sus casas debido al escaso mantenimiento de sus calles. “Pedimos que por favor vengan a limpiar las cunetas para que el agua pueda correr. También deben hacer un mantenimiento a la boca de tormenta que siempre está trancada”, se quejó Luisa Galarza, vecina de la zona, quien aseguró que “en este momento no puedo salir de mi casa por todo el barro y agua que hay. Adelante hay un montículo de tierra que no me permite pasar, como vía de salida ocupábamos el terreno de al lado que hoy está bajo agua. No podemos vivir así porque de ese lugar, que es un basural, salen todo tipo de alimañas, alacranes y hasta víboras, que nos ponen en peligro”. La situación se vuelve aún más incómoda porque hay vecinos que tienen agua dentro de sus casas, se les levantó el piso y se les pudrieron los muebles por la humedad. Para empeorar el estado general de abandono, la misma vecina declaró que en la calle Mártires no hay luz y que los vecinos hasta improvisaron faros como una especie de precario alumbrado público. “En algún momento vinieron a arreglar, pero no regresaron más y ya no tenemos calle de salida. A mí me preocupa porque tengo una nieta asmática y ante cualquier emergencia se me complica salir. Siento que estamos olvidados”, cerró Galarza.
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