POSADAS. Una empleada fue golpeada sin piedad, innecesariamente, por un criminal que se dio a la fuga con un botín de 300 pesos. El lamentable episodio delictivo se produjo ayer, a las 8.20, en la sucursal de la firma Plastimí, ubicada en el corazón del barrio El Palomar, indicaron fuentes del caso.En el mismo escenario del hecho explicaron que el ladrón aprovechó que un cliente se retiró del comercio para ingresar y reducir a la única empleada que había en ese momento, a fuerza de golpes.Era un muchacho flaco, más bien alto, que actuó con el rostro cubierto por una capucha. Irrumpió en el inmueble, ubicado en calle Estado de Israel al 800, y sin mediar palabras asestó un golpe en el rostro a la mujer, quien indefensa habría alcanzado a decirle que no había dinero en el lugar.El delincuente tomó unos 300 pesos que había en la caja registradora, mientras la víctima lloraba de dolor e impotencia.Cuando parecía que el atacante abandonaba la escena de su canallada, regresó sobre sus pasos y volvió a agredir a puñetazos a la mujer.Poco después arribaban al lugar uno de los responsables de la firma y efectivos de la comisaría seccional Tercera.Al menos hasta anoche no había novedades del maleante, en una causa en la que interviene el Juzgado de Instrucción 7 de Posadas, concluyó el portavoz policial.





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