PUERTO IGUAZÚ. El Concejo Deliberante de esta ciudad aprobó la desafectación del único espacio verde que figuraba en los planos del barrio Primero de Mayo, con el fin de otorgarlo a sus ocupantes.Estos populosos asentamientos de la zona de las Dos Mil Hectáreas entrarán en el Programa de Mejoramiento Barrial (Promeba); sin embargo, la desafectación del espacio verde no causó alegría en todos los vecinos, ya que la comisión barrial indicó que se trata del único espacio verde de la zona.A pesar de que es el único espacio destinado a una plaza en esa zona, el predio se encuentra ocupado en su totalidad por familias que se instalaron hace años allí. Es una condición del Promeba III que los beneficios de la infraestructura a ser ejecutada alcancen a todos los vecinos del barrio, por lo cual, aquellos que habitan las manzanas mencionadas se encontrarían en impedimento de recibirlo por la condición de la tierra que ocupan.Ese espacio está ocupado hace mucho tiempo, “aunque las familias van cambiando”, señalaron. Al ser un espacio verde, hay una imposibilidad técnica administrativa de que le lleguen los servicios básicos de parte de cualquier ente público o privado.Es por ello que los concejales aprobaron la desafectación y, en compensación, afectarán otro espacio verde en Puerto Península, pero éste se encuentra a un kilómetro de distancia de Primero de Mayo.El programa que desembarcará en el barrio prevé obras de red de agua potable, cloacas y tendido eléctrico para Primero de Mayo y los Cedros, con una inversión de 30 millones de pesos. Hace años que la comisión del barrio protege ese espacio como el único que le quedaba para recreación y esparcimiento, pero siempre sucedían intrusiones. Actualmente está siendo ocupado por familias que llegaron desde San Pedro, San Vicente y otras localidades de la provincia. El problema habitacional y la migración en MisionesEl barrio Primero de Mayo tendrá su plaza en Puerto Península, a un kilómetro de distancia, debido a que el problema habitacional y la falta de orden para la adjudicación de tierras en esta localidad es incesante. “Vine yo a vivir acá, conseguí este terreno y se vinieron mis sobrinos a buscar trabajo”, contó un hombre asentado en Primero de Mayo, proveniente de San Pedro. La tendencia de estos últimos años es la instalación de familias enteras que llegan desde localidades más pequeñas a probar suerte en la turística ciudad. Seducidas, además, por la posibilidad de ocupar un terreno fiscal en las tan famosas Dos Mil Hectáreas.Desde el Municipio afirman no contar con un relevamiento de ocupantes, pero reconocen que saben que los nombres y las familias van cambiando debido a la compra y venta de las mejoras sobre tierras municipales.





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