BUENOS AIRES (NA). Firme junto a la línea del Gobierno nacional, el Frente para la Victoria en la Cámara baja mantendrá su postura de no acompañar a la oposición en su intento por subir el piso del Impuesto a las Ganancias, en una apuesta a que el reclamo se licue y se produzca un desgaste, tras varios intentos fallidos por falta de quórum.Para quitarle fuerza a la tercera prueba de la oposición el próximo miércoles, el bloque kirchnerista ya solicitó una sesión especial para media hora antes que la pedida por las bancadas antikirchneristas.De esta forma, el oficialismo volvió a relegar a la convocatoria opositora hasta que finalice su sesión.Según analizan en la bancada del FpV, los bloques del arco anti K no podrán sostener las sesiones especiales durante mucho tiempo, ya que el número de asistentes disminuirá semana a semana.El pasado 7 de mayo, para la primera especial solicitada por Ganancias se sentaron en el recinto 96 legisladores, cifra que bajó en 20 el miércoles último, cuando se reunieron 76.Además, las autoridades del Frente para la Victoria evalúan que a los dirigentes de la UCR, el PRO y el Frente Amplio Unen no les conviene que el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, se ponga al frente del reclamo y quede como protagonista de la cruzada para la elevación del mínimo no imponible.Aparentemente, entre los opositores hizo ruido el discurso que brindó el tigrense en el recinto este miércoles, durante las expresiones en minoría, tras el fracaso en conseguir quórum.En la próxima sesión, el oficialismo tratará un proyecto que busca reducir la informalidad laboral, a través de la reducción de las cargas patronales de las microempresas, que días atrás fue defendido por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.La iniciativa fue respaldada en comisión por las bancadas de la Unión Cívica Radical, el Frente Renovador y el Frente Amplio Progresista, por lo que se espera una votación holgada.
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